Una verdad indiscutible es que la belleza no es nunca una moda pasajera, y que la búsqueda del equilibrio y la armonía debe ser siempre el fin principal que buscamos a través de nuestra especialidad. Sin embargo, es necesario reconocer que la evolución de las técnicas y la depuración de los procesos médicos, nos permiten trabajar actualmente nuevos tipos de intervenciones, así como conseguir resultados más naturales y discretos en operaciones que llevan décadas practicándose, según comenta el Dr. Emiliano Camou, Cirujano Plástico.

Como cada año se realizan miles de operaciones de cirugía estética en Argentina, es fácil observar tendencias entre los profesionales y también en las solicitudes de los pacientes.

Actualmente, en las cirugías de aumento de mamas con prótesis (Mamoplastia de Aumento), la tendencia es realizar una cirugía de alta precisión. Además de tomar las medidas (altura, base y proyección) para poder aplicar la cirugía al cuerpo de la mujer, el objetivo principal se centra ahora en conseguir la naturalidad y armonía con el resto del cuerpo, algo que se consigue con la turgencia mamaria adecuada.

En relación a las técnicas, cabe destacar que debido a la gran variedad existente, es necesario que el cirujano plástico adecúe las mismas a la paciente, y no viceversa. Es incorrecto y poco profesional utilizar la misma técnica para todas las pacientes, ya que cada persona es diferente, y así, sus necesidades. Una consulta exhaustiva y bien dirigida, ayuda a la paciente a interiorizarse al máximo con la cirugía que va a recibir y al cirujano a saber sus expectativas

¿Qué implantes son más convenientes?

Los implantes o prótesis mamarias han evolucionado mucho, hoy se pueden decir que son completamente seguros y las marcas más importantes ofrecen garantía de por vida.

Hay diversos tipos de implantes: redondos o anatómicos, lisos o texturizados, de moderada o alta cohesividad, entre otros. El cirujano debe estar familiarizado con todos ellos, informar a la paciente sobre sus ventajas y desventajas, y encontrar el más adecuado de acuerdo a sus deseos y características anatómicas.

Hay mujeres que se verán más naturales con un implante redondo y otras con uno anatómico. Una exhaustiva entrevista es fundamental para que el resultado sea óptimo.

¿Es mejor por delante o por detrás del músculo?

No hay un plano anatómico mejor o peor que otro, cada uno tiene sus ventajas e indicaciones y sus desventajas y contraindicaciones.

La prótesis tiene que tener, necesariamente, un grado de cobertura adecuado, la posibilidad de lograr eso por parte de los tejidos de la paciente, junto con otras características (como por ejemplo la calidad de la piel) es lo que va a determinar el plano correcto de colocación de la misma.

Una prótesis colocada por delante del músculo pectoral mayor, cuando su indicación era más adecuada por detrás, traerá complicaciones como rippling (rugosidades), ptosis precoz (caída) o extrusión (exteriorización) de la misma.

Así mismo, una prótesis colocada por detrás del músculo cuando su indicación más adecuada era por delante, podrá traer complicaciones tales como el signo de la “doble burbuja” (double bubble), un post operatorio más doloroso y, a veces, movimiento del implante con la contractura del pectoral mayor, entre otros.

Personalmente considero que mientras la anatomía de la paciente lo permita, el implante mamario debe colocarse por delante del músculo y por detrás de su fascia (tejido fibroso que cubre al mismo), es decir, en un plano subfascial, el cual tiene muchas de las ventajas y poca de las complicaciones de cada una de las ubicaciones antes mencionadas.

¿Es doloroso el post operatorio?

La recuperación de esta cirugía varía de acuerdo a la técnica elegida, al tamaño de la prótesis y a la sensibilidad de cada paciente.

Habitualmente el período post quirúrgico no es muy doloroso y, si hubiera molestias, las mismas ceden con analgésicos comunes (ketorolac, diclofenac, ibuprofeno, etc). 

El retorno a la actividad laboral se hace a las 48 – 72 hs. de la cirugía y la actividad física leve a la semana. Entre los 20 y 30 días de la cirugía se puede realizar cualquier tipo de actividad física.

Dr. Emiliano Camou, Cirujano Plástico - Mat: 18.473 RegEsp: 10/0116