Para el concejal Jorge Boasso, los nombramientos en el Concejo realizados este jueves fueron para regularizar la situación de empleados con varios años de antigüedad y destacó que se esperó que existan las vacantes. “No hay absolutamente nada que esconder”, aseguró.

El edil radical habló en el programa La primera de la tarde (Radio 2) sobre el pase a planta de unos 20 asesores y contó que el tema se originó por un pedido suyo. “Haces tres meses presenté una nota en la presidencia del Concejo en la que pedía que debíamos establecer una norma de personal, porque estábamos embromando derechos de los trabajadores”, dijo a modo de introducción.

Boasso señaló que “aplicamos el mismos sistema que la intendencia con los contratados de la Municipalidad” y recordó que “después de cuatro o cinco años el Ejecutivo pasó a planta a 500 contratados”. “Pedí que el Concejo proceda de la misma manera, porque no podía precarizar empleados”, continuó y precisó que entre los beneficiados hay profesionales que tienen hasta diez años de antigüedad en el lugar, que es “su único trabajo” y a quienes “lo único que hicimos hasta ahora fue perjudicarlos” al no haberlos blanqueado.

“Hay empleados de 10 años que van trabajar todos los días. Una arquitecta que trabaja conmigo, que es su único empleo y que tiene una carga horaria mayor de las seis horas, sin aporte de obra social ni jubilación. El día de mañana tiene diez años perdidos”, argumentó.

El radical dijo que al regularizar empleos precarios se evita un conflicto porque “estábamos creando un futuro juicio laboral que iba a perder el municipio”. Recalcó que se esperó a que haya vacantes en el cuerpo y dijo que en este caso fueron 17, más otros cuatro casos, entre ellos dos taquígrafas que ganaron concursos.

Ante la consulta del periodista Sergio Roulier, quien le preguntó si no era mejor ingresar personal mediante concursos, Boasso respondó: “Son asesores con seis años de antigüedad o más, y quedan otros en el tintero. Yo voy a seguir peleando por gente que hace siete, ocho años que trabaja ahí y no podemos seguir verdugueándolos, que estén precarizados de tal forma”.

El concejal también criticó el tratamiento que se le dio al tema. Dijo que él no tiene nada que ocultar y que quienes impugnan ahora esta medida “cuando la intendenta pasó a planta a 500 contratados no abrieron la boca”.

“Tenemos un Concejo transparente, sin fondos reservados, ni subsidios. Los concejales nos pagamos la nafta y el teléfono, cuando a funcionarios del Ejecutivo les pagan el celular y tienen chofer”, añadió e insistió: “Esta gente va todos los días al Concejo. Acá no hubo ni hay ñoquis”.