El presidente de Bolivia, Evo Morales, se jugará este domingo su futuro político en el referendo constitucional que definirá si los bolivianos le autorizan o no a presentarse otra vez como candidato en 2019, para buscar un cuarto mandato consecutivo.

El mandatario se trasladó este sábado por la ruta desde Cochabamba (centro) a la zona del Chapare, donde sufragará acompañado de sus bases de productores de hojas de coca, que en los 10 años que lleva en el poder han sido un pilar central de su gobierno.

Viajó acompañado por un grupo de autoridades y de periodistas con los que a medio camino compartió un almuerzo, y este domingo votará en una escuela de la localidad chapareña de Villa 14 de septiembre, informaron fuentes oficiales.

El vicepresidente del país, Álvaro García Linera, que también aspira a la reelección con la misma reforma constitucional, expresó su confianza en que la votación transcurrirá sin problemas.

"Estoy seguro que el día de mañana va a ser una actividad electoral muy tranquila, como siempre lo ha sido, el pueblo boliviano defiende su derecho al voto, su derecho a decidir", dijo.

El mandatario dijo que se quiere postular en 2019 para optar al período 2020-2025 para seguir trabajando en los proyectos de industrialización del país que siguen pendientes y continuar avanzando en la reducción de la pobreza, en la que sí hubo logros.

En una votación que se presenta con resultado incierto para los planes del gobierno, los más de 250.000 bolivianos radicados y empadronados en el exterior podrán volver a votar, como lo hicieron en octubre del 2014, cuando se reeligió al presidente Morales. Casi la mitad de estos votos consulares son de ciudadanos radicados en la Argentina, donde Morales se impuso con mayor amplitud que dentro de Bolivia, donde superó el 60 por ciento.

La campaña se abrió en octubre de 2015, cuando organizaciones sociales y organizaciones indígenas representadas por la Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam) y la Central Obrera Boliviana (COB) formularon la propuesta de esa reforma constitucional a la Asamblea Legislativa Plurinacional (Parlamento).

La reforma consiste en el cambio de redacción del artículo 168 de la Constitución para que establezca que el mandato del binomio presidencial podrá presentarse a dos reelecciones de manera continua, en lugar de una sola vez, como lo indica actualmente.

El legislativo, dominado por más de los dos tercios por el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), sancionó esa ley de reforma parcial de la Constitución, luego de 18 horas de debate, el 5 de noviembre pasado.

Acusación en campaña

La denuncia del periodista cruceño Carlos Valverde sobre "tráfico de influencias" del presidente Morales con su ex pareja hasta 2007, Gabriela Zapata, con quien tuvo un hijo fallecido a poco de nacer, y gerenta comercial desde 2012 de la empresa china CAMC, contratista del Estado por más de 500 millones de dólares, impactó en los medios de prensa y las redes sociales en una campaña prácticamente carente de debate programático.

El gobierno no sólo desmintió esas acusaciones y llamó a que sean investigadas por la Fiscalía y el Legislativo, sino que recordó que Valverde fue miembro de los servicios de inteligencia de anteriores gobiernos de tendencia neoliberal, y que mantuvo por lo menos tres reuniones con funcionarios de la embajada de Estados Unidos, una de ellas con su encargado de negocios y a cargo de la representación diplomática Peter Brennan.

Por ese motivo, el gobierno acusó al gobierno de Estados Unidos de un nuevo intento de desestabilización y dijo estudiar si existen pruebas de eso, en cuyo caso amenazó con la expulsión de Brennan, como lo hizo en 2008 con el ex embajador Philip Goldberg, a quien responsabilizó por promover la secesión de sectores opositores del oriente boliviano.

Lo cierto es que las encuestas difundidas por la prensa boliviana hablaban hasta hace poco con un empate técnico entre el "Sí" y el "No" a la habilitación de una nueva reelección, mientras la última, realizada a pedido del diario opositor Página Siete, dio una ventaja de 19 puntos al rechazo a la reforma constitucional.

Incendio fatal

Una movilización de miles de alteños reclamando a la alcaldía de esa ciudad vecina a La Paz y gobernada por la opositora Soledad Chapetón terminó el miércoles último, a cuatro días del referendo,con un grupo de personas ocupando ese edificio y provocando un incendio en el que murieron seis funcionarios y quedaron heridos otros 26 por asfixia y contaminación con el humo.

Chapetón acusó a la policía alteña de responsabilidad en lo ocurrido por falta de protección y a un ex candidato a concejal del gobernante MAS de ser uno de los autores intelecutales del luctuoso acontecimiento, por lo que declaró que el gobierno cerró "con sangre" la campaña electoral y llamó a votar por el "No" a la reforma.

El gobierno relevó al jefe policial de El Alto y detuvo a ese ex candidato y a otras seis personas presuntamente vinculadas con esos hechos, mientras el vicepresidente, García Linera, pidió celeridad en la investigación para encarcelar a los responsables y "no utilizar políticamente" la muerte de esas seis personas.