Horacio Vázquez es uno de los acreedores en conflicto con la Argentina porque decidió no entrar a los canjes de 2005 ni de 2010. Ingeniero electrónico pero sin trabajo fijo, hace algunas changas de vez en cuando para ayudar a su esposa a criar a sus dos hijas. Les cuesta. Pisa los 50 años y asegura que, a esa edad, reinsertarse laboralmente no es fácil. Su perfil, no parece el de un buitre especulador. Aseguró que siente que el país lo estafó y señaló que la única forma de no volver a caer en un default es cumplir con el fallo del juez Thomas Griesa.
En diálogo con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Vázquez contó su historia. Vecino de Belgrano, Buenos Aires, a fines de 2000 decidió invertir 70 mil dólares en bonos argentinos bajo legislación americana.
Explicó que por aquella época, en la prensa de tirada nacional se promocionaba mucho los beneficios de prestarle dinero directamente al Estado, “en lugar de a un banco que puede quebrar”. Además, apuntó que se tomó su tiempo para evaluar dónde colocar sus ahorros y como notó que las AFJP compraban bonos, decidió hacer lo mismo. “`No van a robarle a los jubilados de nuevo´, pensé”, confió Vázquez.
Pero nunca cobró. Y encima tras la crisis del 2001, señaló“también me agarraron los ahorros del banco”.
Reflexionó entonces, cómo, de la noche a la mañana, tras presentar un recurso de amparo al banco para recuperar lo que era suyo o no entrar al canje voluntario, se convirtió “en un enemigo del gobierno”. En 2006 ganó un juicio en un tribunal norteamericano contra el Estado argentino en que el se legitimó su status de acreedor.
“Yo no soy ningún enemigo de mi país. Soy una persona que cree en su país. Creo que el gobierno nos puso como enemigos”, dijo y advirtió que si no se quiere entrar de nuevo en un default, lo mejor es cumplir con el fallo de Griesa.
“Yo como tantos otros hemos sido estafados por el Estado Argentino”, lamentó el hombre que a raíz de lo que le pasó, formó junto a otros, una organización “para la defensa de nuestro derecho a recuperar nuestros ahorros legítimamente constituidos”.
La Asociación de Damnificados por la Pesificación y el Default (Adapd) es una ONG “que nuclea a ahorristas particulares que confiaron en el país”.
En diálogo con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Vázquez contó su historia. Vecino de Belgrano, Buenos Aires, a fines de 2000 decidió invertir 70 mil dólares en bonos argentinos bajo legislación americana.
Explicó que por aquella época, en la prensa de tirada nacional se promocionaba mucho los beneficios de prestarle dinero directamente al Estado, “en lugar de a un banco que puede quebrar”. Además, apuntó que se tomó su tiempo para evaluar dónde colocar sus ahorros y como notó que las AFJP compraban bonos, decidió hacer lo mismo. “`No van a robarle a los jubilados de nuevo´, pensé”, confió Vázquez.
Pero nunca cobró. Y encima tras la crisis del 2001, señaló“también me agarraron los ahorros del banco”.
Reflexionó entonces, cómo, de la noche a la mañana, tras presentar un recurso de amparo al banco para recuperar lo que era suyo o no entrar al canje voluntario, se convirtió “en un enemigo del gobierno”. En 2006 ganó un juicio en un tribunal norteamericano contra el Estado argentino en que el se legitimó su status de acreedor.
“Yo no soy ningún enemigo de mi país. Soy una persona que cree en su país. Creo que el gobierno nos puso como enemigos”, dijo y advirtió que si no se quiere entrar de nuevo en un default, lo mejor es cumplir con el fallo de Griesa.
“Yo como tantos otros hemos sido estafados por el Estado Argentino”, lamentó el hombre que a raíz de lo que le pasó, formó junto a otros, una organización “para la defensa de nuestro derecho a recuperar nuestros ahorros legítimamente constituidos”.
La Asociación de Damnificados por la Pesificación y el Default (Adapd) es una ONG “que nuclea a ahorristas particulares que confiaron en el país”.