Se trata de un trastorno que afecta el funcionamiento normal de la respiración mientras dormimos. Puede ocasionar respiración superficial o bien breves pausas en el flujo normal del aire, de entre 15 y 20 segundos.

La apnea del sueño nos impide dormir con tranquilidad por las noches, por lo tanto, se puede experimentar un sueño más ligero, pesadillas, o falta de restauración total del cuerpo, que derivan en baja de energía, menor productividad, mal humor, irritabilidad, disminución de la conciencia mental.

Si no se trata como corresponde, la apnea del sueño puede traer como consecuencia somnolencia diurna, reflejos lentos y aumento del riesgo de accidentes. A su vez, causa problemas de salud tales como obesidad, hipertensión, diabetes, o enfermedades del corazón.

Hábitos y consejos para tratar la apnea del sueño

Dormir sobre un lateral

Dormir de lado (no importa si es derecho o izquierdo) beneficia la entrada de aire en los pulmones. Todo lo contrario ocurre cuando se duerme boca abajo o sobre la espalda. Claro que mientras dormimos no podemos darnos cuenta de las posiciones que tomamos, por lo tanto, una buena manera es colocar una almohada grande o dormir contra una pared.

Dormir con la cabeza elevada

Utiliza más de una almohada para levantar la cabeza por encima de lo que estás acostumbrado. Esto mejorará tu respiración por las noches. Si sientes que no es muy cómodo, puedes ir añadiendo altura de a poco. 

En relación a los consejos o tips para eliminar la apnea del sueño, no podemos dejar de lado:

Perder peso

El exceso de peso y la obesidad agravan los síntomas. Comienza a llevar una dieta más saludable, realiza ejercicio físico al menos dos veces a la semana. Un ligero adelgazamiento mejorará significativamente los síntomas porque te permitirá abrir las vías respiratorias.

Dejar de fumar

El cigarrillo es otro de los agravantes de la apnea de sueño. Fumar acumula líquidos en la garganta y esto puede estar causando inflamación en las vías respiratorias superiores.

Evitar consumir alcohol

Las bebidas alcohólicas, al igual que los sedantes, tienen la capacidad de relajar los músculos de la garganta, alterando sus funciones. También se aconseja no beber demasiada cafeína durante el día, pero sobre todo después del atardecer, porque interfiere en el ritmo normal del sueño.

No cenar copiosamente

Irse a la cama repleto de comida puede alterar el descanso, además de afectar el proceso de ingreso de aire a los pulmones.

Fuente: mejorconsalud.com