Con la crecida del río Paraná que, cuya altura en Rosario se acercaba a nivel de evacuación, una gran cantidad de camalotes copó la costanera norte. Entre la invasión del agua y las planta casi nada quedó de playa. Desde el sindicato de Guardavidas, Flavio Galimberti recalcó, en contacto con Rosario3.com, la importancia de respetar las normas de seguridad. Está prohibido el ingreso al río. 

De hecho, quedó cerrado el acceso a la playa de la Rambla Catalunya, muchas guarderías ya no bajan las lanchas y sólo se puede usar la playa de La Florida.

Galimberti, guardavida municipal, señaló que hace varios días se veían bajar camalotes pero nunca en la cantidad de este lunes que tapó por completo el carril de nado seguro. 

En tanto, desde La Fluvial, Lucía Caprile informó al programa De 12 a 14 que desde el 1° de enero están suspendidos los cruces a las islas. La crecida complica el desembarco en los muelles y además queda poca superficie de playa emergida.

Por el momento, desde la costanera central parten sólo embarcaciones pequeñas con paseos pero no transportan pasajeros a las islas, explicó la responsable de La Fluvial.

Si bien la restitución del servicio está atada a la evolución del río, estiman que “al menos por toda esta semana y la próxima” seguirán sin realizarse los viajes al banquito San Andrés, muy concurrido en verano por rosarinos y visitantes.