El Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) salió al cruce del proyecto del concejal Aldo Pedro Poy de instalar cámaras de videovigilancia al interior de los jardines de infantes. “No sólo no resuelve la inseguridad, sino que puede poner en peligro a los chicos”, apuntó el secretario general Martín Lucero. Bajo el lema “Los educamos juntos, los cuidamos juntos”, lanzó una serie de spots para llamar la atención sobre los riesgos de la iniciativa. En una serie de tres videos, el gremio de los docentes privados muestra cómo el proyecto puede interferir con el proceso educativo y de socialización, e incluso dejar a los chicos a merced de abusadores.

Consultado por Rosario3.com, Lucero explicó que la campaña es una respuesta a la propuesta del concejal del Partido Demócrata Progresista (PDP) que instaba a instalar las filmadoras en jardines de infantes y geriátricos, como garantía del cuidado de niños y ancianos.

En el caso de los menores, para Lucero esto puede ser contraproducente ya que pone en riesgo a los propios chicos y además “estigmatiza a las aulas”. “Hay que salir de esta dicotomía de vigilantes y vigilados, donde el docente queda como el principal sospechoso”, pidió el dirigente gremial, sobre todo –apuntó– cuando los casos de violencia en los colegios son excepcionales.

“Queremos decirle a la sociedad que los chicos están bien cuidados, sus docentes son profesionales”, enfatizó.

Con entregas semanales, el gremio dará a conocer los spots. El primero de los tres videos se conoció este viernes y muestra cómo si bien hay padres que con ternura supervisan a sus niños mientras juegan en el patio, ojos menos inofensivos también se posan sobre los niños. De este modo, se pone sobre el tapete la posibilidad que pedófilos accedan a los movimientos de los más pequeños, utilicen las imágenes para un disfrute personal o bien identifiquen potenciales víctimas.

“Pero existen también otros problemas –apuntó Lucero–, se pueden generar alteraciones en los procesos de aprendizaje y cambios en las conductas de los chicos que pueden afectar su socialización”.

“Al mirar los videos, los padres pueden recomendar a sus hijos alejarse de tal o cual, y entonces hay un nene o nena que queda excluido”, ponderó.