El fiscal de cámara Guillermo Camporini, que junto al juez Juan Carlos Vienna fueron víctimas de un plan para atentar contra ellos en el marco de la causa de Los Monos, habló con el periodista Daniel Amoroso, en el móvil de El Tres, en el marco del acto de apoyo organizado este martes por el Colegio de Magistrados, que contó con gran concurrencia de toda la institucionalidad local, provincial y nacional.

“A nadie le gusta aparecer en la nómina de víctimas de un posible asesinato”, confesó Camporini. “Lo que ha sucedido excede al doctor Vienna o al doctor Camporini, esto es un problema que atañe a la institucionalidad”, agregó.

Del abrazo solidario participaron, además de jueces, fiscales y abogados, otros funcionarios del Ejecutivo, como el vicegobernador Jorge Henn, y los ministros Rubén Galassi (Gobierno), Juan Lewis (Justicia) y Mónica Bifarello (Desarrollo Social). Y el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Luis Rubeo.

El funcionario judicial advirtió que, los autores de este plan que fue desbaratado a través de las escuchas telefónicas entre un policía preso y un sicario detenido, “lo que han querido es mandar un mesaje muy delicado, de que el poder lo tienen ellos”.

“Si en este país hemos podido enjuiciar a genocidas con jueces a cara descubierta, no me gustaría que lleguemos a que, ante estas organizaciones delictivas, los jueces y los fiscales tengamos que andar con la cara cubierta como pasó en Colombia, el Perú o en lugares”, describió Camporini.

Sobre la posible continuidad de este tipo de “mensajes”, el fiscal señaló que “el dinero tiene un gran poder de corrupción y nunca se sabe hasta dónde puede llegar ese poder”, pero apuntó que “lo importante es no bajar los brazos, no aceptar las mordazas; en tanto hagamos eso, vamos a andar bien”.

Respecto de la causa Los Monos, que llevan adelante junto a Vienna, explicó que “están apelados los procesamientos y creo que en 20 días o un mes tendremos las sentencias sobre los mismos”. Y sentenció que “la causa no se paraliza en absoluto”.

Sobre las investigaciones que se realizaron para desbaratar a la banda de la familia Cantero, Camporini indicó: “No podemos decir que están desmembrados, pero sí podemos asegurar que están debilitados”.

“Yo creo que existen otras organizaciones delictivas en la ciudad, pero no puedo hablar de magnitud y mucho menos sabiendo que esto compete a la Justicia federal”, concluyó.