El senador provincial Miguel Cappiello volvió a la carga con un proyecto que desde hace tiempo trae polémica: reducir a cero los niveles de alcohol en sangre permitidos detrás del volante. La alcoholemia cero ya había sido propuesta a nivel provincial por la diputada del Frente para la Victoria Erika Gonnet; y a nivel municipal por el concejal radical Sebastián Chale. Luego, desde el PRO, el concejal Alejandro Roselló propuso que sea solo exigible a quienes sacan su primera licencia de conducir durante los dos primeros años de vigencia.

Pese a que el proyecto de ordenanza fue discutido el año pasado y quedó varado en el Concejo, Cappiello consideró importante reabrir y ampliar el debate a toda la provincia. En contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, el senador llamó la atención que las muertes que se contaron por conductores alcoholizados en Santa Fe en 2015 superó la cifra de homicidios.

El proyecto de Cappiello, ingresado a la Legislatura el jueves pasado, establece inhabilitación perpetua para el conductor que haya infringido tres veces la ley, en caso de ser aprobada.

Consultado sobre los argumentos que se esgrimieron en el Concejo Municipal en su momento para rechazar la alcoholemia cero, Cappiello los desestimó por inconsistencia científica y se mostró confiado en que las resistencias disminuyan cuando se tome conciencia de que se trata de proteger la vida de los santafesinos.

Retractores sostenían que es imposible aplicarla debido a que existen algunos consumos que pueden alterar el alcoholímetro. En ese sentido, circuló que comer ensalada de frutas o bombones de licor, incluso aplicarse alcohol en gel o hacerse buches dentales, podrían provocar un falso positivo.

En agosto del 2015 el equipo de Radiópolis puso a prueba esas versiones. Comieron y tomar y se sometieron al alcoholímetro.