El candidato del oficialismo para ocupar el lugar que dejó vacante Eugenio Zaffaroni en la Corte Suprema, Roberto Carlés, dio una entrevista a Página 12 y respondió a quienes lo critican por su corta edad y grandes aspiraciones. Carlés tiene 33 años y podría convertirse –si consigue el aval del Senado– en miembro del máximo tribunal. Opinó que la edad en sí misma no es un “dato relevante” para valorar a una persona, aunque sí reconoció que hay que revisar el método de ingreso al Poder Judicial. Se mostró a favor de ampliar otra vez la cantidad de miembros.

“No creo que la edad sea de por sí un valor o un disvalor. Hay que valorar la capacidad, la formación técnica, la calidad moral y el compromiso con los derechos humanos –sostuvo en diálogo con la periodista Irina Hauser– Julio Oyhanarte fue elegido ministro de la Corte por Frondizi con 37 años, no creo que cuatro años hagan una gran diferencia. A mi modo de ver, fue uno de los diez mejores de la historia. Las acusaciones que me están haciendo carecen de sustento”.

El abogado penalista llamó la atención, además, que para ser candidato al máximo tribunal la Constitución estipula tener no menos de treinta años, “y ocho de matriculación”. Con 33 años, cumple con los requisitos.

Con todo, señaló que “hay que revisar la cuestión del ingreso, no sólo a la Justicia sino a la propia Corte, con algún instituto de formación que tenga carácter federal y que se concurse para ingresar. Sería un semillero extraordinario”.

Además, opinó que una Corte de cinco miembros es “reducida” y repasó: “Originariamente nuestra Corte era de siete, 1853. Luego se la reduce a cinco. Pero la experiencia reciente de siete fue muy buena, también podría ser de nueve”.

En otro orden, negó ser miembro de la agrupación Justicia Legítima, aunque se manifestó “a favor de que los funcionarios judiciales se involucren y transparenten sus ideas, sus opiniones”.

En tanto, consultado por la anunciada impugnación a su nombramiento por parte del Colegio Público de Abogados de Capital Federal (CPACF), que lo acusa de haber mentido en su currículum, respondió que “sí” cumplió tareas en esa entidad como “asesor”.

“Ahí nos llamaban a todos 'asesores'. Es verdad que la forma de contratación era una pasantía, pero quizá para no poner en evidencia la precariedad de la forma de la contratación no nos llamaban 'pasantes' sino 'asesores', quizá para levantarnos la autoestima”, explicó.

Asimismo, Carlés admitió que fue contratado en el Senado de la Nación, “en la Dirección de Obras y Servicios Públicos en enero de 2012”, para “trabajar en cuestiones legales, que tienen que ver con la gestión”, aunque indicó que dejó esa posición en mayo del mismo año. La diputada del GEN Margarita Stolbizer, lo había tildado de "ñoqui del Senado".