En la tercera jornada del primer juicio oral y público en la provincia por un doble homicidio culposo en un accidente de tránsito ocurrido el 22 de febrero del año pasado, el enfermero que actuó después del trágico hecho confirmó que realizó en la comisaría 14ª las muestras “habituales” de orina y sangre al conductor Federico Gómez, apuntado por los familiares de las víctimas de manejar ebrio, y que al estar cerrado el laboratorio biológico de la Unidad Regional II tuvo que dejar los frascos en el área de Medicina Legal. A su vez, el encargado de procesar las pruebas señaló que la de alcoholemia era de casi un mililitro, por lo que era “insuficiente”. Desde la Fiscalía apuntan que la cadena de custodia de los frascos se rompió.

Según informó el periodista de Radio 2 Hernán Funes, este miércoles declaró un enfermero, un médico de la policía y el jefe del laboratorio biológico de la Unidad Regional II, Mario Minisini.

El enfermero indicó que extrajo las muestras “habituales” de sangre y orina y las dejó en Medicina Legal al encontrarse cerrado el laboratorio.

En tanto, el encargado de hacer los análisis aseveró que en las muestras de orina había “una alta probabilidad” de que Federico Gómez haya tomado alcohol. Además, afirmó que el frasco que contenía la muestra de sangre tenía menos de un mililitro, por lo que “no se podía determinar si el grado de alcohol le había afectado la conciencia” al conductor. De hecho, declaró que la muestra era “exigua” y que no se podía volver a realizar la extracción de sangre dado que había pasado mucho tiempo del hecho.

De este modo, Minisini explicó que la muestra de sangre en este caso determina el estado de conciencia del conductor del vehículo que impactó con un camión que estaba estacionado. Y agregó que la prueba de orina sólo determina si hubo o no ingesta de bebidas alcohólicas.