Rosario Central no está lanzado a la búsqueda desesperada de un entrenador. El vicepresidente canalla, Luciano Cefaratti, aseguró en Zapping Sport que apuestan las fichas en Leo Fernández, a quien evaluarán en el cargo y en quien confían por ser parte de un proyecto deportivo global.

"Hoy no estamos intensificando nada con nadie. De aquí a final de torneo, aparecerán charlas puntuales, pero a Leo le vamos a dar este interinato para poder evaluarlo. No fue en vano que le dimos la copa Santa Fe", dijo en Zapping Sport el dirigente auriazul.

El vice agregó: "Nosotros venimos hablando hace mucho con él. Ya en enero de este año consideramos que no era el momento y él entendió los fundamentos. Pero ahora sabía que si Paolo se iba, iba a asumir. Lo teníamos decidido y la idea era darle un tiempo prudencial para demostrar en lo que se vino formando y confirmar por qué lo habíamos elegido para la reserva".

Según Cefaratti, Fernández siempre ocupó un lugar preponderante en el organigrama deportivo: "Cuando lo subimos a reserva hace dos años, siempre tuvimos la idea de tenerlo en la transición previa a primera. De hecho, hoy tenemos 15 jugadores de inferiores y la mayoría estuvo con el en reserva desde el inicio".

"Él es parte de un proyecto deportivo global de tres años y en el marco de ese engranaje, nos pareció bien que tuviera esa oportunidad. Hoy tenemos un plantel conformado en un 40% por jugadores que pasaron por la reserva en estos últimos dos años. Nos encontramos en este momento y él tiene las herramientas", aportó.

Y añadió: "Propuestas hemos tenido muchísimas desde hace más de un mes, de todo tipo. En el caso del Chacho el contacto estuvo siempre, porque hay una relación que va más allá de la de técnico-dirigente. Pero la realidad es que hoy no pensamos en nadie".

La autocrítica

"Las responsabilidades son compartidas. En relación a los refuerzos, no quiero hacer casuística porque después el fútbol te demuestra que podés equivocarte. Nosotros el año pasado trajimos a Rodrigo Battaglia, que jugó un partido y medio, y diez meses después fue comprado por el Sporting de Lisboa en 5 millones de euros y tiene una cláusula de 40", inició. 

Para Luciano, "este es un club particular: a ciertos jugadores les falta un tiempo de adaptación, incluso eso sucede con jugadores que vienen de otros clubes con más nombre y la camiseta pesa muchísimo. Hacemos autocrítica, pero no hay definciones terminantes. Para evaluar si fue correcto o no el mercado de pases, hay que darle un margen al jugador hasta terminar este torneo, al que le falta el 60%".