Cuando todo parecía indiciar que el retorno de César Delgado a Central se iba a hacer esperar al menos un año más, en las últimas horas renació con inesperada fuerza la chance de que el delantero sea otra vez canalla. Y en Central lo esperan con los brazos abiertos.

Es que el jugador y su familia llegaron a Rosario para pasar las fiestas de fin de año y el deseo de permanecer en la ciudad se hizo más fuerte. Eso, sumado a la certeza del Chelito de que no le será sencillo este año lograr continuidad en su club, el Monterrey, lo llevaron a tomar la decisión de intentar una rescisión contractual. Así, el ex hombre de la selección instruyó a su representante para que tome cartas en el asunto, viaje la semana que viene a tierras aztecas e inicie las conversaciones pertinentes para poder deshacer el vínculo que lo une, aún, por seis meses más con la entidad.

En la Academia, Coudet y la dirigencia ya están al tanto del tema y esperan novedades a teléfono abierto. El operativo regreso del Chelito ya comenzó. Y la ilusión se multiplica.