La reciente difusión de las fotos íntimas de Marina Calabró reavivó el debate en torno a las grabaciones y fotografías de y entre adultos que, si bien estaban pensadas para ser disfrutadas entre las partes, terminan circulando por mails, via aplicaciones o publicadas en la web.

Ese acto, que el abogado Raúl Martínez Fazzalari y el psicoanalista Sergio Zabalza definen en un artículo publicado esta semana en Clarín como "porno-venganza", despertó el interés del equipo de A diario (Radio 2), que entrevistó este jueves al letrado.

“Lo primero que tenemos que preguntarnos es qué derecho se afecta y qué situación nueva se presenta para la Justicia?, explicó Raúl Martínez Fazzalari en el diálogo telefónico.

En tal sentido, el abogado señaló que “no hay jurisprudencia por el momento”.

Sin embargo, pese al vacío, Martínez Fazzari destacó que “ha habido un aumento de casos importante”.

El entrevistado estableció diferencias según los casos e hizo hincapié en que la "porno-venganza" involucra a “personas adultas que se filmaron con consentimiento, voluntariamente y que luego, una de las dos partes, publica (ese contenido).

“Lo que veo es un daño y perjuicio a la intimidad y el uso de la imagen privada. Y requiere un resarcimiento civil”, respondió Martínez Fazzari al ser consultado sobre si se tata de casos que puedan ser denunciados en la Justicia penal

“Es distinto a si hay un tercero, un hacker que interviene en una computadora ajena”, abundó, al tiempo que reveló que este tipo situaciones afecta por igual a hombres y mujeres.

Ahora bien, en el caso de verse una persona envuelta en una situación así, qué debe hacer.
“En primer lugar, recopilar la información (copias de pantallas, certificar la existencia de publicación) y luego presentarse a la Justicia para conocer cómo fue que llegaron a la web. En el caso de ser publicado el contenido en la redes sociales, como Facebook, se puede pedir la baja del mismo”, dijo Martínez Fazzari.