Mientras los diputados provinciales se aprestan a estudiar las 52 modificaciones –algunas generaron una enorme polémica por su cuestionado sentido constitucional– que el Senado votó para el Código Procesal Penal, el fiscal regional de Rosario, Jorge Baclini, brindó su mirada al respecto al tiempo que advirtió sobre la necesidad de separar aguas entre los reclamos de mayor seguridad que movilizaron a la población con el deber de respetar los derechos y garantías de las personas.

En diálogo con el programa de Roberto Caferra (Radiópolis, Radio 2), Baclini se refirió a las reformas a los 52 artículos de dicho Código Procesal Penal (Ley Nº 12.734 y modificatorias) que fueron votadas en Diputados y puntualmente, sobre el artículo 19 inciso 8; el artículo 218; y el artículo 268 inciso 15; que refieren, respectivamente, al imputado delator, agente policial encubierto y libertades fiscales.

“Muchas cosas me parecen interesantes y otras no, otras son discutibles desde un análisis constitucional global. Son 52 artículos los que se reforman, es lógico que haya de todo.”, indicó pero precisó: “Las cuestiones más discutibles son las del imputado informante y el testigo encubierto".

Consultado sobre la posibilidad de que las modificaciones promovidas sean fruto del clamor popular por seguridad y puedan satisfacer esa demanda, observó: “Se ha generado una contraposicón entre garantías y eficiencia y no tenemos que trabajar con esa contraposición de términos. Si una persona que está dentro del Estado no respeta los derechos, qué le queda a los ciudadanos”.

Luego, ahondó: “Es principal que respetemos los derechos lo que no quiere decir que una persona que cometa un delito no sea perseguida y deba cumplir una pena por ello. Para eso el sistema nos ofrece cárcel para los delitos medianos y graves y alternativas distintas para los menores. Hay una falsa contradicción entre eficiencia y garantía. Tenemos que ser eficaces pero respetando las garantías”.

La discusión en la cámara baja sobre los cambios impuestos en Diputados al código, algunos muy controvertidos, no será mañana. Incluso, aunque los socialistas tienen mayoría, no están dispuestos a “votar a libro cerrado” el paquete de modificaciones tal cual salió de la cámara alta y quieren contar con tiempo suficiente para analizarlas.