Hablar inglés es una competencia profesional que con cada vez más frecuencia se presenta como un requisito indispensable en el currículum para optar a un puesto de trabajo en la empresa y también, en la enseñanza. Al inicio de un nuevo año, muchas personas retoman objetivos profesionales y uno de los más frecuentes es retomar las clases de inglés. ¿Cómo podés llegar a destacarte en este idioma?

Una posibilidad práctica es conseguir un compañero de conversación. Para ello, podés poner un anuncio en tu Facultas o bien en tu red social y es muy posible que contactes con otra persona que esté interesada.

Además, según sugiere el sitio formacionyestudios, podés anotarte en una academia de inglés. En ese caso, valora como un requisito importante el hecho de que los profesores contratados sean docentes nativos. Asistir a clases individuales te ofrece la posibilidad de tener un mejor aprovechamiento del tiempo a través de una enseñanza totalmente personalizada. Sin embargo, si asistes con compañeros de un nivel similar también puede nutrirte de la pedagogía del grupo como contexto de aprendizaje. Podés unir tu formación en la academia con la presentación a un examen oficial con el que acreditar tu nivel.

Hacé espacio en tu vida para el inglés a través de hábitos sencillos. Por ejemplo, dedicá tiempo a leer blogs y diarios en inglés. Además, muchas salas de cine ofrecen películas en versión original. Esto te permite conciliar tu tiempo de ocio con la posibilidad de mejorar tu nivel de inglés.

Viajar durante julio o agosto a un país extranjero para participar, por ejemplo, en algún curso, es una buena oportunidad para nutrirte no solo con el idioma, sino también, la cultura y las costumbres sociales de una región en concreto. Este tipo de viajes te aportan confianza en vos mismo y autonomía.

Tenés que ser constante en el aprendizaje de un idioma. Para ello, lo más práctico es que hagas tiempo en tu agenda para estudiarlo y practicarlo. Con el inicio del nuevo año podés reestructurar tu agenda para convertir este objetivo en una prioridad.

¿Cuáles son tus fortalezas en la práctica de este idioma? ¿Y cuál es tu punto débil? Identificar estos puntos fuertes y vulnerables te ayuda a elaborar un plan de acción personal para, a modo de coaching, avanzar hacia tu objetivo.

No mientas en tu nivel de inglés durante una entrevista de trabajo. Sentirte presionado con el tema no te ayuda a aprender más rápido. Simplemente, intentá adoptar una actitud proactiva para lograr tu meta. A través de internet también podés acceder a formación especializada a través de plataformas que ofrecen recursos gratis.