Conforme cumplimos años, podemos sufrir pequeñas fallas de nuestra memoria. Es lo que se llaman lapsus. En general no son preocupantes, y pueden ser provocados por varios factores, como la falta de sueño o algún medicamento, pero hay que aprender a diferenciarlos de síntomas de una demencia más severa.

Aquí hay cinco claves, citando a la doctora Sevil Yasar, geriatra de las Instituciones Johns Hopkins:

1. ¿Interfieren estos lapsus de memoria con la vida diaria?

Una cosa es olvidar el nombre del vecino y otra preguntar por la misma información a familiares y amigos de manera repetida, olvidar sus nombres o no poder hacer actividades de la vida diaria.

2. ¿Te pierdes en lugares familiares?

Es normal perderse cuando vas a un lugar nuevo, pero caminar o conducir por un periodo de tiempo largo sin darte cuenta de que estás perdido o hacia dónde vas es otra cosa. Si además te desorientas en un lugar conocido, puede ser un síntoma de algo más grave.

3. ¿Te olvidas de la hora, la fecha o la estación?

Una cosa es no acordarse momentáneamente de qué día es, pero sí es problemático no saberlo durante más tiempo, o no saber cuánto tiempo está discurriendo y no ser consciente de haberlo olvidado.

4. ¿Interrumpes de forma constante tu conversación?

Tener extrema dificultad para encontrar palabras durante un discurso, equivocar nombres y tener problemas para seguir una conversación pueden ser avisos de riesgo de demencia.

5. ¿Estás perdiendo cosas y no puedes averiguar dónde las dejaste?

Es muy normal extraviar cosas e incluso ponerlas en un sitio equivocado, pero si eres incapaz de encontrarlas y empiezas a sospechar sin pruebas de que te han robado, hay que plantearse visitar a un profesional.