Mientras 195 Estados y la Unión Europea negocian en París un acuerdo contra el calentamiento global, los expertos recuerdan que un cambio en la mentalidad y en los hábitos de consumo de los habitantes puede hacer para preservar el planeta de un desastre medioambiental irreversible.

A continuación, te detallamo. diez sencillos consejos recopilados de instituciones como el Gobierno español, ONG como Greenpeace y empresas como Acciona para luchar contra el aumento de las temperaturas sin moverse del sofá mientras se ahorra dinero, porque gastar energía tiene un coste medioambiental pero también económico.

Transporte. Cada litro de combustible quemado en el coche emite unos 2,5 kilos de CO2 a la atmósfera. Optar por caminar, usar la bicicleta o el transporte público son algunas de las opciones. También compartir el vehículo particular y preferir los motores híbridos o eléctricos cuando adquieras uno.

ducha


Aislamiento. Una vivienda bien aislada permitirá ahorrar mucho dinero y energía al año. Y si el presupuesto no alcanza para una obra, evitar las pérdidas de calor, por ejemplo, asegurándose de cerrar bien las puertas y ventanas es una salida.

Moderación en el consumo. El planeta no soporta el ritmo de consumo de los seres humanos, que hemos hecho del "usar y tirar" una práctica habitual. Antes de adquirir un producto nuevo, fijate si realmente lo necesitás y, cuando vayas a desechar algo que tengas en casa, pensá si no podés alargar un poco más su ciclo de vida.

Lámparas y papel. Las lámparas de bajo consumo o LED reducen hasta en un 75 por ciento el consumo de electricidad. Respecto al papel, usalo solo cuando sea imprescindible. Pagá tus facturas en Internet, utilizá las páginas por las dos caras e imprimí solo los documentos que realmente necesites en formato físico.

bicicleta



Agua. No abuses del agua caliente y, al bañarte, cerrá el grifo si no usás el agua. Los mismo mientras te cepillás los dientes o mientras te enjabonás el pelo.

Reducir. Reutilizar. Reciclar. Cada habitante en un núcleo urbano genera más de 450 kilos de basura al año. Con pequeños gestos cotidianos podemos hacer mucho por el planeta, por ejemplo, utilizando el agua que sobra al cocer unos fideos para regar, reciclando envases y papeles y reutilizando las bolsas de plástico.

Alimentos ecológicos: Eligí productos locales y de temporada para evitar gastos de transporte, privilegiá los alimentos con etiqueta "bio" (menos pesticidas y productos químicos) y evitá el exceso de embalajes y bolsas, por ejemplo, llevando al supermercado o a la verdulería una bolsa reutilizable. Aumentá el consuno de verdura porque producir un kilo de carne genera unos 3 kilos de CO2 y consume 4 mil litros de agua.

aire acondicionado



Moderar el uso de la calefacción y recordá que 20 grados centígrados es una temperatura suficiente para estar cómodo dentro de casa, y unos 3 grados menos en el dormitorio. No hace falta sudar en invierno. En verano, us. el aire acondicionado solo cuando sea necesario y no automáticamente.

Electrodomésticos. No dejes los aparatos electrónicos en modo "stand by", pues consumen energía y ocasionan un gasto económico innecesario a pesar de no utilizarlos. No mantengas encendida la luz de habitaciones vacías y apaga el ordenador por las noches, no lo dejes suspendido o hibernando. El programa de lavado en frío del lavarropas reduce un 80 por ciento el consumo energético.

Educación. El cambio en el paradigma cultural es fundamental para proteger la Tierra. Es importante que los más pequeños, los que más van a sufrir las consecuencias del aumento de las temperaturas, aprendan desde hoy mismo que vivir en un planeta sostenible está, en gran medida, en sus manos y en las de sus padres.