El Ministerio de Salud de Santa Fe brindó una serie de recomendaciones para la manipulación de alimentos que hayan podido estar en contacto con el agua de la inundación que afecta a una parte de la provincia.

La Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal) apuntó que deben desecharse aquellos alimentos que tengan olor, color o textura anormal; los perecederos (incluidos la carne, el pollo, el pescado, los huevos y las sobras) que hayan perdido las temperaturas de refrigeración por dos horas o más y todos los alimentos enlatados cuyos envases estén abiertos, dañados o hinchados.

Además, aquellos alimentos envasados en recipientes impermeables y de cierre hermético que no estén dañados y que hayan estado en contacto con el agua de la tormenta o inundación, pueden recuperarse en caso de que se les quite la etiqueta y se los lave con una solución de una taza de lavandina concentrada con 20 litros de agua potable.

Por su parte, la Assal apuntó que deben tirarse los alimentos frescos o envasados en recipientes permeables que ya no se puedan desinfectar y hayan tenido contacto con agua de la tormenta. La misma recomendación rige para utensilios o artículos de uso doméstico tales como chupetes, recipientes plásticos y mamaderas.

En tanto, se deben lavar completamente con agua caliente y jabón las ollas de metal, platos de cerámica y utensilios Y se los puede desinfectar hirviendo dichos objetos en agua segura o sumergiéndolos en una solución desinfectante. A su vez, se sugiere que antes de usarlos se los deje secar.