Como no se encontraron rastros de pólvora en las manos del fiscal Alberto Nisman, los investigadores decidieron analizar una vez más el arma encontrada en su departamento para despejar toda duda y confirmar o descartar el suicidio, por ahora la principal hipótesis sobre la causa de su muerte. Además, analizaban el material secuestrado este martes en su departamento de Puerto Madero y en su oficina de Hipólito Yrigoyen al 400. 

Según publicó La Nación, peritos de balística realizarán este miércoles un nuevo disparo con la pistola Bersa 22 encontrada en el piso 13 de Le Parc para determinar si deja o no rastros de pólvora.

La fiscal del caso, Viviana Fein, había explicado tras conocer el primer informe que el pequeño calibre del arma explicaría porqué el fiscal no evidenciaba residuos del cartucho en sus manos.

Por otro lado, se conoció que la Bersa con la que se habría suicidado el fiscal Nisman no era de su propiedad, sino de la de uno de su colaboradores, Diego Lagomarsino, quien tras prestar declaración pidió protección.

Lagomarsino le habría alcanzado el arma el sábado alrededor de las 20; a esa hora quedó registrada su visita al departamento de Nisman en el sistema de seguridad de Le Parc.