"¿Por qué las chicas no pueden hacer topless?", se preguntan Robyn Graves y Michelle Lytle, dos mujeres feministas de Chicago, en su sitio web The TaTa Top. Sobre todo si se piensa que, a la postre, es sólo “tejido mamario extra”.
El interrogante surge en medio de la movida contra las restricciones de Instagram (Liberen al pezón), Facebook, la polémica que despertó Scout Willis –la hija de Demi Moore y Bruce Willis– al caminar las calles de Nueva York sin corpiño, y la batalla por la equidad de género.
Por todo eso, y porque a los chicos sí se les permite andar en cuero, estas dos mujeres diseñaron una bikini hiperrealista con pezones incluidos.
En suma, con la iniciativa, las chicas buscan defender el derecho de la mujer a elegir la manera en la que presenta su cuerpo sin ser juzgadas o censuradas por ello.
Además, el precio de venta del corpiño es de 28 dólares, cinco de los cuales serán destinados a una fundación que investiga el cáncer de mama.


