En medio de la conmoción y las críticas de la oposición por la muerte del fiscal Alberto Nisman, la presidenta Cristina Fernández encabezó este mediodía un convenio de desendeudamiento de las provincias con la Nación. De la ceremonia participaron 17 gobernadores, excluido Antonio Bonfatti ya que Santa Fe no adhirió al acuerdo. La mandataria aprovechó la cadena nacional para anunciar el aumento jubilatorio correspondiente –por la ley de movilidad– al mes de marzo, que será del 18,26. 

Según detalló la Jefa de Estado, la jubilación mínima pasará de 3.231,63 a 3.821,73 pesos; la máxima de 23.675 a 27.798 pesos; y el haber jubilatorio medio de 5.759 a 6.806 pesos.

La mandataria destacó que, sumado al incremento anterior del mes de septiembre, las jubilaciones suben un total del 38,61 por ciento interanual. “Es el incremento más grande desde que se sancionó la ley de movilidad jubilatoria”, destacó.

Además, expresó que la medida beneficia a más de 7 millones de jubilaciones y pensiones y es una medida que implica una inversión anual de 153 mil millones de pesos.

“Somos el país con mayor cobertura previsional de toda América Latina, esto también es un orgullo para todos los argentinos”, dijo Cristina.

“Averiada pero no hundida”

 “Estoy averiada, como en la batalla naval, pero jamás hundida", inició Cristina su alocución, en referencia directa a su salud y de manera indirecta a los cuestionamientos que enfrenta por la muerte del fiscal y la causa Amia. 

También durante el acto sostuvo que "nadie le puede decir a la presidenta que se calle la boca y no hable".

“La libertad de expresión debe ser respetada no solamente para los que critican, insultan y agravian al gobierno sino también para los que piensan de otra manera porque en eso radica la libertad, en que todos puedan hablar”, expresó la mandataria en la cadena nacional que se extendió por poco más de una hora.

Finalmente convocó a los argentinos a defender "más a la Argentina y a nuestro gobierno" y los instó a no permitir "que nos dividan". 

"No nos pueden cercenar el derecho a expresarnos", dijo y resaltó que está "dispuesta a aceptar las agresiones", pero no la van "a amargar". "Los insultos de los mediocres no me importaron ni me importarán", agregó.

El acto tuvo lugar en el salón Mujeres Argentinas del Bicentenario de la Casa de Gobierno y estuvieron presentes los gobernadores de Buenos Aires, Daniel Scioli; Entre Ríos, Sergio Urribarri; Jujuy, Eduardo Fellner; Mendoza, Francisco Pérez; Chubut, Martin Buzzi; Neuquén, Jorge Sapag; Río Negro, Alberto Weretilneck; Tucumán, José Alperovich; Tierra del Fuego, Fabiana Ríos; y Salta, Manuel Urtubey. También estuvieron representadas las provincias de Chaco, Corrientes, Catamarca, Santa Cruz, La Rioja, San Juan y Misiones.