La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó este domingo el acto de recepción del sable corvo del general José de San Martín en el Museo Histórico Nacional en un acto transmitido en una cadena nacional que duró unos diez minutos.

Cristina recibió con un aplauso el ingreso del sable que era llevado en mano por un granadero hacia el interior del museo, lo guardó en la vitrina donde será expuesto, la cerró con llave y se la entregó al granadero. Finalizado el acto, terminó la cadena nacional.

La ceremonia comenzó cerca de las 11 de este domingo, con un desfile patrio con la cureña, que trasladó el sable desde el Regimiento de Granaderos a Caballo, en un recorrido por las calles de Capital Federal.

En medio del recorrido se realizó una parada en la Catedral Metropolitana, sitio donde descansan los restos del Libertador.

El sable es el arma que acompañó a San Martín durante la Guerra de la Independencia y que legó a Juan Manuel de Rosas, hasta que sus descendientes decidieron donarlo al Estado Nacional, en 1897, bajo custodia del Museo Histórico Nacional, donde durante casi siete décadas fue exhibida en una de sus salas.

Durante los años 60 fue apropiado en dos oportunidades por integrantes de la Resistencia Peronista, con la intención de entragárselo al General Perón, por entonces exiliado en España.

Luego, en 1967, el dictador Juan Carlos Onganía quitó la custodia del sable al Museo.

Con su traslado al Museo Histórico Nacional, la espada podrá ser apreciada por todo el público en una sala especialmente diseñada con modernas medidas de seguridad y conservación.