La presidenta Cristina Fernández de Kirchner compartió este martes un almuerzo con los gobernadores entrantes y salientes del Frente para la Victoria, que finalizó pocos minutos después de las 16.
El encuentro se llevó a cabo desde las 12.53 en el comedor presidencial ubicado en el primer piso de la Casa Rosada, a solo nueve días de que la jefa de Estado traspase el mando presidencial a su sucesor, Mauricio Macri.
Entre los temas abordados por los mandatarios en la reunión, estuvieron el repaso de los últimos años de gestión y algunas decisiones sobre el futuro inmediato respecto de designaciones en organismos de control, que el actual oficialismo pasará a ocupar en representación de la oposición a partir del 10 de diciembre.
Según publicaron medios porteños en base a declaraciones del gobernador saliente de Mendoza, en la reunión se habría acordado que Ricardo Echegaray será el postulante del kirchnerismo para reemplazar a al radical Leandro Despouy en la presidencia de la Auditoría General de la Nación, cargo que le corresponde a la principal fuerza de oposición.
Con la Iglesia
Antes de la reunión con gobernadores, la presidenta recibió en su despacho presidencial de Casa de Gobierno al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo y al cardenal Mario Poli.
También participaron el canciller, Héctor Timerman; el secretario General de la Presidencia, Eduardo de Pedro; el secretario de Culto, Guillermo Oliveri y el secretario de la Conferencia Episcopal Argentina, Carlos Malfa.
