En Buenos Aires tampoco están conformes con que el clásico rosarino se juegue allá. El cruce Newell's-Rosario Central se disputará en la cancha de Arsenal de Sarandí, el jueves 1 de noviembre a las 15.30, sin hinchada. “El partido no debería salir de Santa Fe”, se quejó el titular de la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte de Buenos Aires (Aprevide), Juan Manuel Lugones.

En contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Lugones planteó que el clásico rosarino debería jugarse, cuanto menos, en Sante Fe: “Debió jugarse en Rosario, Santa Fe (capital) o Rafaela”.

“¿Por qué si la provincia (de Santa Fe) no puede sostener el partido, por qué deberíamos hacerlo nosotros?”, planteó Lugones, que explicó que la propuesta de hacerlo en Arsenal de Sarandí fue de la organización de la Copa Argentina luego de que, señaló, los dirigentes canallas y leprosos no se pusieran de acuerdo sobre la sede.

“Nos preguntaron si aceptábamos el partido sin público en Buenos Aires, y lo consulté con el ministro de Seguridad y le dijimos que sí”, contó y destacó el trabajo de Aprevida: “No tiene que ver solamente con controlar el tamaño de las banderas, tratamos a las barras como mafias”.

Luego reflexionó: "Hay tres tipo de dirigentes (deportivos), lo que ayudan, los que tienen miedo y los que están cómodos".