Perder un examen no es el fin de tu carrera. Que no te asignen la beca que esperabas no necesariamente implica quedarte sin estudiar. Que no te guste la carrera en la que te anotaste y decidas abandonarla a mitad de año no es una derrota. Alcanzar una buena nota en una prueba siempre será una victoria, aunque esta no sea la más alta de la clase... Necesitás entenderlo cuanto antes, o tanto tu salud física como tu salud mental pueden correr peligro.

El perfeccionismo es un rasgo de la personalidad que presentan algunas personas en diferentes situaciones. Este puede ser positivo en determinados sentidos, pero a la vez, negativo cuando se llega a extremos en los que se convierta en perfeccionismo tóxico y tenga un impacto en la salud.

En el campo de la Educación, el perfeccionismo es un fenómeno creciente y preocupante para expertos y autoridades. De hecho, una investigación de la Universidad de Bath realizada con 40.000 estudiantes de universidades de Reino Unido, Estados Unidos y Canadá demostró que ha aumentado en un 33% desde 1989. En el caso de las nuevas generaciones, los especialistas señalan que se incrementa con el uso compulsivo de redes sociales, que llevan a una constante comparación con lo que en ellas se visualiza.

¿Por qué este aumento es preocupante? Porque asociados al perfeccionismo extremo, existen una serie de riesgos tanto de salud física como emocional que pueden experimentar los estudiantes, como por ejemplo:

- Estrés

- Ansiedad

- Depresión

- Trastornos del sueño

- Irritabilidad

- Trastornos alimenticios

- Baja tolerancia a la frustración

- Surgimiento de Trastornos Obsesivo Compulsivos (TOC)

Ante este fenómeno, los docentes deben transmitir a sus estudiantes las herramientas necesarias para aprender a lidiar con el fracaso y convertirse así en jóvenes resilientes que se concentren más en las formas de superar sus problemas que en estos inconvenientes.

Fuente: Universia Argentina