Las olas de calor pueden ser peligrosas especialmente para los bebes y niños pequeños, las personas mayores de 65 años o aquellos con enfermedades crónicas, es por eso que hay extremar los cuidados en los días en que las temperaturas son muy altas.

La cartera sanitaria nacional advirtió que quienes tienen mayor riesgo de padecer el golpe de calor son los bebés y niños especialmente menores de 1 año; los bebés que padecen de fiebre por otras causas, o diarrea; las personas con enfermedades crónicas (afecciones cardíacas, renales o neurológicas); los niños obesos o desnutridos; las personas que tienen la piel muy quemada por el sol; los jóvenes que abusan de bebidas con alcohol y de drogas y los adultos mayores.

El golpe de calor es el aumento de la temperatura del cuerpo por una exposición prolongada al sol (insolación clásica), o por hacer ejercicios en ambientes calurosos o con poca ventilación) al punto que el cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento.

En estas situaciones el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura por los mecanismos habituales como la sudoración por lo que se produce un aumento de la temperatura corporal. El golpe de calor puede presentarse en el momento o después de varios días de alta temperatura, y ser muy grave,  especialmente para los bebés y niños pequeños. Por eso, ante los primeros síntomas no debe demorarse la consulta médica.

No hay que esperar que los chicos pidan agua, hay que ofrecérsela continuamente. Y en el caso de los bebés, las mamás deben darle el pecho con más frecuencia que la habitual. También es importante vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros –o incluso desvestirlos–, bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia y evitar que se expongan al sol especialmente en el horario del mediodía.

En tanto que para los abuelos, es importante "darles de beber agua fresca y hacer que permanezcan en lugares frescos y ventilados", aseguró el ministro de Salud, quien añadió que "para el resto de las personas es clave evitar el consumo de bebidas con alcohol ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido; no hacer actividad física intensa en las horas en las que el sol se encuentra alto; prescindir del consumo de bebidas con cafeína o con azúcar en exceso, así como también evitar las comidas pesadas".

Los síntomas del golpe de calor

- Sed intensa y sequedad en la boca
- Temperatura mayor a 39º C (medida en la axila)
- Sudoración excesiva
- Sensación de calor sofocante
- Piel seca
- Agotamiento, cansancio o debilidad
- Mareos o desmayos
- Vértigo
- Calambres musculares
- Agitación
- Dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos
- Dolores de cabeza (sensación de latido u opresión)
- Estado de confusión, desorientación, delirio o incluso coma o convulsiones.