Deportistas que a menudo se ejercitan al aire libre en la zona de la costanera norte de la ciudad salieron a denunciar una ola de asaltos que los afecta cada vez con mayor frecuencia, sobre todo a quienes circulan en bicicletas. Incluso dentro del autódromo de Rosario, donde consiguieron un permiso para rodar pero, evidentemente, sin garantías de seguridad. Se reunieron con concejales para analizar medidas, entre ellas la posibilidad de implementar corredores seguros.
Andrés Amione, triatleta local, hizo pública la problemática este lunes en Radio 2. Reciente víctima de un violento atraco callejero, contó su caso y pidió “investigar”, porque, sostiene, “hay alguien que está reduciendo bicicletas”.
“Algunos meses atrás robaban, pero no como ahora. Que se plantee una investigación”, exclamó en el programa La primera de la tarde.
En los últimos días, cuando volvía pedalenado a su casa, fue interceptado “por tres chicos que estaban escondidos en el guardarrail” de la rotonda ubicada debajo de la cabecera del puente a Victoria.
“Me tiraron tres tiros... gracias a Dios no se les ocurrió matarme. Les entregué mi bicicleta. Estoy desesperado, esperando que me maten o no hacer más deportes”, expresó el deportista, que además de su amor por el ejercicio físico tiene a su cargo una familia y un trabajo.
Amione contó también que junto a un grupo de atletas tienen una autorización especial para entrenar con sus bicicletas algunos días en el autódromo Juan Manuel Fangio, ubicado en la zona noroeste, pero que incluso allí se reiteran los robos a mano armada.
“Ayer (domingo) cerca de las 10.30 estábamos rodando y una chica del grupo quedó separada. Al rato, la vemos volver caminando”, contó, en relación al robo de otra bicicleta por parte de ladrones que aprovechan una zona sin alambrado, lindera con el Bosque de los Constituyentes.
Se quejó que por esta situación, muchos ciclistas deben alejarse hacia algún pueblo, a veces distante hasta 50 kilómetros, “para encontrar algún camino, y esperar que nadie se haya enterado para que no vaya a robarnos”.
¿Corredores seguros?
Andrés formó parte de un conjunto de deportistas que este lunes se reunieron en el Concejo municipal con miembros de la Comisión de Seguridad, encabezada por el edil justicialista Diego Giuliano, donde plantearon el repetido problema.
“Planteamos todo lo que está ocurriendo en los lugares más críticos: el parque Alem, La Florida y la cabecera del puente Rosario-Victoria”, detalló, y dijo que una posibilidad a evaluar es la de corredores seguros, con días y horarios en los que se refuerce la presencia policial.
Contó que se fueron con la promesa de que los ediles “van a tratar el tema en la sesión ordinaria del jueves próximo” y que también “van a comunicarse con el jefe del destacamento de Gendarmería (en la zona del puente) para comunicarle todo lo que esta pasando, también en el autódromo”.
Por su parte, Giuliano lamentó que estos atletas “no encuentran un lugar donde hacer deportes con seguridad” y señaló: “Nos plantearon que se roban de tres a cuatro bicicletas por día y que además han observado un recrudecimiento de la violencia, ya que muchos de estos robos culminan en tiroteos o se cometen con armas blancas”.
"Frente a esto, no sólo estamos reclamando a las fuerzas de seguridad que se geste un plan de coordinación entre Gendarmería, la Policía de la provincia y la municipalidad para que se implementen corredores seguros sino que además, que se vaya al fondo de la cuestión y se avance investigando los sitios donde se reducen o se comercializan bicicletas", indicó el concejal.
Andrés Amione, triatleta local, hizo pública la problemática este lunes en Radio 2. Reciente víctima de un violento atraco callejero, contó su caso y pidió “investigar”, porque, sostiene, “hay alguien que está reduciendo bicicletas”.
“Algunos meses atrás robaban, pero no como ahora. Que se plantee una investigación”, exclamó en el programa La primera de la tarde.
En los últimos días, cuando volvía pedalenado a su casa, fue interceptado “por tres chicos que estaban escondidos en el guardarrail” de la rotonda ubicada debajo de la cabecera del puente a Victoria.
“Me tiraron tres tiros... gracias a Dios no se les ocurrió matarme. Les entregué mi bicicleta. Estoy desesperado, esperando que me maten o no hacer más deportes”, expresó el deportista, que además de su amor por el ejercicio físico tiene a su cargo una familia y un trabajo.
Amione contó también que junto a un grupo de atletas tienen una autorización especial para entrenar con sus bicicletas algunos días en el autódromo Juan Manuel Fangio, ubicado en la zona noroeste, pero que incluso allí se reiteran los robos a mano armada.
“Ayer (domingo) cerca de las 10.30 estábamos rodando y una chica del grupo quedó separada. Al rato, la vemos volver caminando”, contó, en relación al robo de otra bicicleta por parte de ladrones que aprovechan una zona sin alambrado, lindera con el Bosque de los Constituyentes.
Se quejó que por esta situación, muchos ciclistas deben alejarse hacia algún pueblo, a veces distante hasta 50 kilómetros, “para encontrar algún camino, y esperar que nadie se haya enterado para que no vaya a robarnos”.
¿Corredores seguros?
Andrés formó parte de un conjunto de deportistas que este lunes se reunieron en el Concejo municipal con miembros de la Comisión de Seguridad, encabezada por el edil justicialista Diego Giuliano, donde plantearon el repetido problema.
“Planteamos todo lo que está ocurriendo en los lugares más críticos: el parque Alem, La Florida y la cabecera del puente Rosario-Victoria”, detalló, y dijo que una posibilidad a evaluar es la de corredores seguros, con días y horarios en los que se refuerce la presencia policial.
Contó que se fueron con la promesa de que los ediles “van a tratar el tema en la sesión ordinaria del jueves próximo” y que también “van a comunicarse con el jefe del destacamento de Gendarmería (en la zona del puente) para comunicarle todo lo que esta pasando, también en el autódromo”.
Por su parte, Giuliano lamentó que estos atletas “no encuentran un lugar donde hacer deportes con seguridad” y señaló: “Nos plantearon que se roban de tres a cuatro bicicletas por día y que además han observado un recrudecimiento de la violencia, ya que muchos de estos robos culminan en tiroteos o se cometen con armas blancas”.
"Frente a esto, no sólo estamos reclamando a las fuerzas de seguridad que se geste un plan de coordinación entre Gendarmería, la Policía de la provincia y la municipalidad para que se implementen corredores seguros sino que además, que se vaya al fondo de la cuestión y se avance investigando los sitios donde se reducen o se comercializan bicicletas", indicó el concejal.
