Por decisión unánime de su directorio, el Colegio de Abogados de Rosario (Colabro) podrá constituirse como querellante en las causas de lesa humanidad donde la víctima sea un abogado. De esta manera, la institución de nuestra ciudad se convierte en el primer colegio profesional que intervendrá en juicios de derechos humanos.

Desde la entidad destacaron que esta decisión se complementa con las activas políticas de derechos humanos que desarrolla el Colegio y su comisión específica.

Esta postura se ha ratificado de manera especial en la causa del represor Juan Daniel Amelong, donde el condenado por delitos de lesa humanidad ha sido expulsado de la matrícula.

Las autoridades de Colabro advirtieron que “el fundamento institucional se encuentra dentro mismo estatuto” del Colegio de Abogados de Rosario, donde uno de sus fines esenciales es “amparar los derechos e inmunidades de los abogados, velando para que estos gocen de la libertad necesaria para el ejercicio de la profesión; defender la jerarquía de la misma y enaltecer el concepto público de la abogacía”.