Gendarmería y la policía bonarense derribaron a balazos una avioneta narco que intentó aterrizar en una pista clandestina en Duggan, en Buenos Aires. Detuvieron a seis personas que esperaban la aeronave e incautaron 400 kilos de marihuana. El piloto está prófugo. Un vecino dijo que pidió un taxi y desapareció del lugar. 

La investigación, iniciada en el mes de mayo por la fiscalía federal N°2 de Formosa, a cargo del fiscal Luis Benítez conjuntamente con el Centro de Reunión de Informaciones de Gendarmería, culminó el domingo cuando efectivos formoseños vieron aterrizar la avioneta bandera uruguaya, matrícula CX-BDR, con un piloto brasileño que logró descargar 16 bultos de marihuana de unos 25 kilos aproximadamente cada uno.

Los gendarmes, con información de inteligencia previa, estaban apostados en el lugar desde hacía diez días esperando el vuelo. Con orden de allanamiento en mano y disparos persuasivos de armas reglamentarias intentaron interceptar la aeronave y proceder al secuestro, pero en una audaz maniobra el piloto logró despegar pero “sin lograr reabastecerse de combustible”.

Con la colaboración de la Unidad de Procedimientos Judiciales de Campo de Mayo, dependiente de Gendarmería, y de la policía bonaerense se inició un rastrillaje “con apoyo aéreo” que terminó con el hallazgo de la nave a unos 50 kilómetros de la improvisada pista clandestina donde aterrizó procedente de Paraguay.

Durante el procedimiento, se ordenó la detención de seis personas miembros de la organización delictiva (cinco paraguayos y un formoseño), mientras que continúa la búsqueda del piloto que se mantiene prófugo.

Según informó Télam, este martes, la droga incautada y los detenidos serán trasladados al juzgado federal en Formosa para ser indagados por el juez federal subrogante Juan Carlos Vallejos.

La aeronave, de acuerdo a medios paraguayos, registraba vuelos clandestinos sospechosos en el mes de febrero en ese país. La investigación llevada adelante por la justicia federal formoseña, que incluyó escuchas telefónicas, surgió a partir de maniobras ilícitas cometidas en la localidad de Lucio V. Mansilla, ubicada en el sur de la provincia, en la ribera del río Bermejo, lindante con Chaco.

Las investigaciones habían detectado la comercialización de marihuana que la organización ingresaba al país por el puerto de Colonia Cano (Formosa), desde la localidad paraguaya de Pilar en embarcaciones que cruzaban por el río Paraguay con destinos a localidades de Chaco, Corrientes, Santa Fe, Buenos Aires y Mendoza.