Una mujer detenida tuvo a su hija en un hospital de La Plata donde, a lo largo del trabajo de parto, cesárea y post operación, tuvo que permanecer esposada. La niña sufrió severos problemas neurológicos y debió permanecer internada pero no se le permitió a la mamá quedarse ni tomar decisiones respecto a su salud. Su situación fue denunciada ante la Justicia como un caso de “tortura”.

En diálogo con Rosario3.com, uno de los abogados de Victoria Jorgelina Toloza, brindó detalles de lo que le ocurrió a esta mujer de 35 años que hace 6 años está presa en el penal de Los Hornos. “El 15 de mayo su embarazo llegó a término, tuvo contracciones y la condujeron esposada hasta el hospital. Hasta allí podemos entender porque es un procedimiento regular pero durante el preparto se le hizo goteo para su dilatación y se le aplicaron distintos mecanismos de rutina y en todo ese tiempo tuvo sus manos esposadas y una de sus piernas también esposada a la camilla”, dijo sobre el comienzo de un largo padecimiento.

“Había una mujer al lado de su cama. Como habrá sido lo aberrante de la situación que le sacó una foto y la pudimos usar en el expediente”, resaltó el letrado sobre esa instancia. Luego, como las condiciones para un parto natural no se concretaron –después de “varias horas”– Victoria fue trasladada a la sala de cirugía donde se le practicó una cesárea. Tras dar a luz a su niña, enseguida la devolvieron a la habitación donde, nuevamente, se la redujo mediante esposas.

“La mamá de Victoria les pidió de distintas formas que sean humanos, que no podía estar así tantas horas, que acaban de operarla”, reveló el profesional. Pero no hicieron caso, tampoco a los ruegos que expresó a viva voz cuando le comunicaron, 24 horas después, que su hija debía abandonar el hospital. Pero no terminó allí la cadena de dolor. Es que la beba empezó a tener convulsiones y debió ser internada en Neonatología. Aunque no hubo un diagnóstico claro, se les informó sobre una patología neurológica. “De rodillas les rogó que no la separen de su bebé”, remarcó el abogado.

Pousa junto a Ignacio Trimarco representan legalmente a esta mujer. Consideraran que fue sometida a "un trato inhumano" y remarcan que también la bebé fue objeto de maltrato. Tras radicar presentaciones judiciales lograron que Victoria pueda visitar a la pequeña. El juez de Ejecución Penal 1 de La Matanza, Claudio Raciti, pidió que se investigue el hecho y ordenó al director de la Unidad Penal 33 de Los Hornos que "arbitre los medios necesarios para que Toloza permanezca las 24 horas" con su hija, bajo las medidas que estime pertinentes.

Sin embargo, “la aberración continuó porque puede verla un par de horas por día, tiene que permanecer de pie y esposada, sin contar que su estado de salud es débil tras la operación y que además tuvo que interrumpir su lactancia”, advirtió. “Tampoco le permitieron tomar ninguna decisión sobre la salud de la niña, la mataron civilmente porque está detenida”, subrayó.

Pousa sostuvo que, finalmente, el juez dispuso que la mujer debe permanecer en el hospital junto a la niña pero aún, no ha habido respuestas desde la institución. “La dejaron sola y al borde de la muerte pero no sólo a Victoria sino a la niña. Acá también se olvidan de la bebé, de la imposibilidad de recibir el cariño de su mamá con las graves consecuencias que conlleva para un ser humano”, observó.

Victoria deberá esperar un poco más para cuidar de su hija como desea y corresponde. Mientras tanto, espera que desde el hospital le entreguen un diagnóstico preciso sobre la salud de la nena y por supuesto, el cumplimiento de los derechos de ambas a estar juntas.