Ahora, un nuevo estudio, publicado en la revista "Psychological Science", sugiere que tener un cónyuge feliz conduce a un matrimonio más duradero y también se asocia con una vida más larga.

"Los datos muestran que la satisfacción con la vida conyugal se asoció con la mortalidad, con independencia de las características socioeconómicas y demográficas de los individuos o su estado de salud física", apunta la autora del estudio Olga Stavrova, investigadora de la Universidad de Tilburg en los Países Bajos, a través del sitio abc.es.

En particular, la satisfacción de los cónyuges fue un mejor predictor de la mortalidad de los participantes que su propia satisfacción. Los participantes que tenían un compañero feliz al comienzo del estudio tenían menos probabilidades de fallecer en los 8 años siguientes que aquellos que tenían parejas menos felices.

"Los hallazgos subrayan el papel del entorno social directo de los individuos en sus resultados de salud. Lo más importante es que tiene el potencial de ampliar nuestra comprensión de lo que conforma el "ambiente social" de los individuos al incluir la personalidad y el bienestar de los individuos cercanos", señala Stavrova.

Se sabe que la satisfacción con la vida está asociada con comportamientos que pueden afectar a la salud, incluida la dieta y el ejercicio, y las personas que tienen un cónyuge feliz y activo, por ejemplo, es probable que tengan un estilo de vida activo. Lo contrario también es probable que sea cierto, apunta Stavrova: "Si tu compañero está deprimido y quiere pasar la noche comiendo papas fritas frente al televisor, así es como acabarás tu velada".