Una de las actividades más comunes en la ciudad es tomar el colectivo. Esperar en la parada y levantar el brazo a la altura del hombro cuando se lo divisa. Muy simple. Sin embargo, para las personas con discapacidad visual esta puede ser una tarea complicada, puesto que, en su mayoría, deben preguntar a los que se encuentren allí cuál es el colectivo que se está aproximando.

Gracias al desarrollo ideado por investigadores de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de San Juan, esta situación podría comenzar a cambiar. Se trata de un puesto para esperar el colectivo provisto de censores que avisan por señales de audio cuál es la línea del micro que se aproxima y cuenta con espacios acordes para personas con movilidad reducida.

El diseñador industrial y responsable el proyecto, Fernando Bugueño, cuenta que “la idea es brindar una ayuda a los peatones no videntes para que les sea más accesible movilizarse por la ciudad. Además, está pensado que el sistema sea administrado por energía solar, por lo que se le aplicarían paneles solares”.

Según el especialista, en la ciudad de San Juan, donde el clima desértico puede alcanzar temperaturas de más de 40º en verano seguido por fuertes ráfagas de aire caliente, “hay muy pocos paradores de colectivos”, por lo que este desarrollo sería “un espacio de contención para los ciudadanos”.

El parador está pensado para ser fabricado con materiales propios de la región. “La idea sería que sea económicamente sostenible para la Provincia para que no haya que importar materiales y respete la arquitectura local”, aclara  Bugueño. 

El proyecto forma parte del catálogo de Concurso Nacional de Innovaciones INNOVAR 2014, y será financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

Fuente: Agencia CTyS