La ola delictiva no sólo se limita a escruches, entraderas y asaltos a restoranes en la zona céntrica ubicada entre Pichincha y el parque Independencia. Hace apenas una semana se conoció el atraco muy violento a un conocido local gastronómico de Pueyrredón y San Luis. Y este jueves se registraron al menos dos robos de ruedas a vehículos en ese sector de la ciudad.

Por la mañana, el periodista de Radio 2 Fernando Carrafiello encontró un Fiat Cinquecento por Rodríguez al 900 al que le habían sustraído dos ruedas. Horas antes, se registró un hecho similar en la misma calle pero a la altura del 1600. El propietario de un Volkswagen Gol contó a Rosario3.com que le sacaron las cuatro llantas con sus neumáticos en horas de la madrugada y presumía que eran los mismos delincuentes.

En el robo ocurrido en Rodríguez al 900, al principio, se barajó la hipótesis que el coche había pasado la noche en la calle y los ladrones tuvieron tiempo de sobra para hacerse de lo ajeno. Camuflados, además, en la oscuridad. Sin embargo, la dueña del coche contó que en realidad los delincuentes tuvieron apenas media hora para trabajar, el lapso que le tomó hacer un trámite por la zona. Y eso a plena luz del día. 

Según contó la mujer al programa De 12 a 14 (El Tres), el auto quedó estacionado en Rodríguez y Rioja apenas media hora. Ese tiempo bastó, no obstante, para que los ladrones se hicieran de dos ruedas completas, la delantera derecha y la trasera izquierda. Tal vez, no pudieron completar el trabajo porque la vieron llegar.

Por otra parte, Luciano, vecino de Rodríguez al 1600, expresó a Rosario3.com que a su Volkswagen Gol también le habían sacado las cubiertas y las llantas. En este caso, las cuatro. “Escuché a la vecina que dijo que fue a las 7, pero esto pasó más temprano. También me sacaron el limpiaparabrisas”, agregó.

“Nunca se ven policías. Hay asaltos recurrentes pero nunca vi que se dediquen a sacar ruedas. Yo pienso que, como pasó en una distancia de siete cuadras por Rodríguez, vinieron primero acá y después fueron por el Fiat Cinquecento”, concluyó. 

Además de robos a autos, y del violento episodio reciente en el restorán Capri, la zona –aunque en este caso en el corazón de Pichincha– se vio golpeada por el asesinato el año pasado del comisario Guillermo Morgans en el local de su hijo, de Rodríguez al 200, entre Salta y Catamarca.