El presidente de EE.UU., Barack Obama, ordenó iniciar un diálogo inmediato con Cuba para restablecer las relaciones diplomáticas entre ambos países, rotas desde 1961, según informaron este miércoles altos funcionarios del gobierno norteamericano.

Dentro de ese proceso, Estados Unidos prevé volver a abrir "en los próximos meses" su Embajada en La Habana.

Según publicó la agencia EFE, Obama y Raúl Castro, hablaron este lunes por teléfono para cerrar el acuerdo por el que ambos países se han comprometido a iniciar un diálogo para restablecer sus relaciones diplomáticas, según dijeron los funcionarios de la Casa Blanca.

Las medidas

Obama ofrecerá una declaración desde la Casa Blanca a partir de las 12 (14 de Argentina) acerca de los cambios en la política de Washington hacia Cuba, que son los más significativos "en más de cincuenta años", según destacaron los altos funcionarios en una conferencia telefónica.

Según estos funcionarios, el presidente cree que estas medidas de acercamiento a Cuba son "una mejor herramienta que el aislamiento" al que se ha sometido a la isla en las últimas décadas.

Las medidas de Obama incluyen, entre otras cosas, la flexibilización de las restricciones a los viajes y el comercio entre EE.UU. y Cuba, así como a las remesas que reciben los cubanos desde territorio estadounidense.

Además, Obama pidió a su secretario de Estado, John Kerry, que revise la inclusión de Cuba en la lista de países a los que Estados Unidos considera patrocinadores del terrorismo.

El histórico acercamiento ha sido posible gracias al acuerdo para que el Gobierno de Cuba pusiera en libertad "por razones humanitarias" al contratista estadounidense Alan Gross, preso en La Habana desde hace cinco años y quien ya está volando de regreso a su país.

"Esta mañana, Alan Gross ha salido de Cuba en un avión del gobierno estadounidense", dijo un alto funcionario que pidió no ser identificado.

La liberación de Gross se produjo "por razones humanitarias" y "a petición de Estados Unidos", agregó el alto funcionario.

Asimismo, el gobierno de Obama puso en libertad a tres espías cubanos del llamado grupo de "Los Cinco" que cumplían condena en EE.UU., a cambio de un oficial de inteligencia estadounidense que llevaba casi 20 años preso en Cuba y cuya identidad no se ha facilitado.