El Papa Francisco pidió este domingo a los nuevos cardenales de la Iglesia Católica que hagan que los cristianos eviten la "tentación" de aislarse en "una casta" y que los insten a querer estar con los marginados.

El pontífice se dirigió de ese modo a los cardenales que él mismo nombró el sábado en el Vaticano en la homilía pronunciada en la Basílica de San Pedro concelebrada con ellos y con la asistencia del resto del Colegio Cardenalicio.

Les pidió servir a la Iglesia de manera que los cristianos "no tengan la tentación de estar con Jesús sin querer estar con los marginados, aislándose en una casta que nada tiene de auténticamente eclesial".

Jorge Mario Bergoglio apeló a los cardenales a "actuar decididamente y no quedarse mirando de forma pasiva el sufrimiento del mundo. El camino de la Iglesia es el de no condenar a nadie para siempre y difundir la misericordia de Dios a todas las personas que la piden con corazón sincero".

El Papa pidió a los nuevos miembros del Colegio Cardenalicio que vayan a "buscar a los lejanos en las 'periferias' de la existencia" y puso el ejemplo de la curación de un leproso por parte de Jesús explicada en el Evangelio.

Y dijo que haciéndolo, Jesús "no hace ningún daño al que está sano, es más, lo libra del miedo".
El pontífice agregó que la "credibilidad" de los cristianos se "descubre y revela" con la aplicación de los principios establecidos en el Evangelio en relación con los marginados.

En su homilía Bergoglio recordó a los cardenales que "la caridad no puede ser neutra, indiferente, tibia o imparcial. La caridad contagia, apasiona, arriesga y compromete".

La ceremonia de la Basílica de San Pedro, que comenzó a las 10 (6 hora argentina) es la primera ocasión en la que concelebran los veinte nuevos cardenales (menos el colombiano José de Jesús Pimiento Rodríguez, arzobispo emérito de Manizales, que no viajó a Roma por problemas de salud) designados por el Papa.