La Federación de Aceiteros y las patronales se reunían este jueves otra vez con funcionarios del Ministerio de Trabajo para tratar de encontrar una salida al conflicto que ya lleva 17 días de paro. Los trabajadores buscan un aumento salarial del 42 por ciento contra el 24 que estaban dispuestos a otorgar los empresarios. En el medio de las negociaciones, quedó bloqueado el puerto local. Desde la Bolsa de Comercio alertaron que “la situación está fuera de control”.

A través de un comunicado la entidad bursátil rosarina advirtió que el conflicto “ha escalado de tal forma que los perjuicios ocasionados ya trascienden a las partes en pugna”.

“La validez o razonabilidad de los argumentos que puedan esgrimirse para fundamentar los planteos no justifica la recurrencia a modalidades compulsivas y desmedidas, como el bloqueo de puertos y fábricas en forma ininterrumpida desde hace semanas”, ponderaron desde la BCR y señalaron la imposibilidad de concretar entregas de granos en plena cosecha y problemas logísticos varios que afectan a toda la cadena de comercialización.

“La situación está fuera de control”, alertaron.

La huelga de la Federación, que responde a la CTA Autónoma, se inició hace 17 días y parece todavía tener para rato. En contacto con Radio 2, el secretario general Daniel Yofra había acusado “autismo” de parte de los interlocutores e ironizado con que “el aceite se calentaba en medio de la frialdad de las patronales”.

La protesta afecta de manera sensible los puertos de exportación de granos y derivados y se profundizó con los bloqueos. La huelga ingresó en su segunda semana y participa el personal de todas las empresas –incluso de las multinacionales Cargill, Bunge y Dreyfus– aunque aún el paro no afectó sus embarques en las plantas procesadoras y terminales de Rosario norte, aunque sí la molienda y las tareas de carga en la vial zona de San Lorenzo.