Para el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) la esperada lluvia que baje la temperatura en Rosario llegaría recién el sábado.

El viernes amaneció cálido (24,1 grados y 87 por ciento de humedad), con algunas nubes y un leve viento norte que amagaba con generar inestabilidad.

La máxima esperada es de 36 grados pero con térmicas superiores (este jueves superó los 43 grados). Se mantiene el alerta de color naranja por calor para la ciudad.

“Cielo algo nublado o parcialmente nublado. Vientos leves o moderados del sector norte, rotando temporariamente al sector este”, señala el pronóstico para la tarde.

Las “lluvias y tormentas” que se desatarían el sábado a la mañana acomodarían la mínima en 22 grados y la máxima en 32. El descenso de la temperatura seguiría hacia el domingo, con un techo de 28 grados.