“Es un momento muy difícil; la familia está destruida”. El que habla es Eduardo Leguizamón, cuñado del taxista Eduardo Piris, asesinado anoche en zona oeste.

Leguizamón, casado con la hermana de Piris –embarazada de seis meses–, contó en el programa A diario, de Radio 2, que su cuñado no trabajaba habitualmente de noche. Pero como el otro chofer del taxi estaba enfermó quiso aprovechar para hacer un dinero extra.

“Salió por tres horas y ya no volvió más”, dijo conmovido.

Leguizamón explicó que Piris fue hacer horas extra porque “realmente lo necesitaba”. Y que estaba estudiando para poder “cambiar de trabajo”.

El cuñado del taxista asesinado reclamó Justicia y que se controle a la policía. “Anoche pasé por el Distrito Oeste y había ocho pasajeros. Estaban ahí hablando entre ellos. Los corredores seguros no existen. A la noche no existen. Es lamentable”.