El clásico entre Estudiantes y Gimnasia la Plata que se jugó en Mar del Plata este domingo a la noche terminó en una verdadera batalla campal entre los jugadores de ambos equipos.

La batahola se desató ya sobre el final, cuando el jugador Santiago Ascacibar hizo una fuerte falta y fue expulsado.

Estudiantes ganaba 1-0 y ya habían sido expulsados el defensor uruguayo del pincha Estudiantes Alvaro Pereira y el arquero del Lobo Enrique Bologna.

Uno de los principales protagonistas fue el arquero de Estudiantes, Mariano Andújar, que pegó de lo lindo y después recibió patadas varias cuando estaba en el puso.

Cuando el cotejo quedó definitivamente suspendido y los dos planteles acordaron dejar el campo de juego en forma simultánea, los futbolistas de Estudiantes volvieron sobre sus pasos y, como para seguir tomando distancia con lo correcto y razonable, se fueron a festejar la copa con sus simpatizantes, quienes desde las gradas hacían flamear sus banderas.

El arquero de Estudiantes calificó como "una vergüenza" la gresca entre jugadores que forzó la suspensión del clásico. "Es una vergüenza para nosotros, para la gente que vino al estadio y para la que lo mira por televisión. No hay que terminar así, no se bien qué pasó pero esto no sirve para nosotros, ni para la gente ni para el espectáculo", reflexionó.