En su despacho atestado de cuadros, cabezas de animales y trofeos, el abogado Héctor Vanegas y Cortázar, que representa a uno de los dos imputados del doble femicidio de Marina Menegozzi y María José Coni, habló con Télam sobre su trayectoria. Tiene 51 años, jamás se saca el sombrero –sólo para dormir y bañarse– y le gusta fumar en pipa.

Vanegas y Cortázar tomó el caso de Alberto Segundo Mina Ponce, uno de los dos sospechosos del asesinato de las jóvenes mochileras argentinas en Montañita. Se define como “el más grande penalista” de Ecuador, y este martes, tras criticar las "inconsistencias" de la investigación y adelantó que "podría pedir la nulidad del proceso". 

"Me mataron a dos choferes a balazos, ningún seguro me quiere dar su servicio porque dicen que corro peligro de vida, me he enfrentado a grandes mafias", aseguró y sumó datos a su currículum: "Estoy por cumplir veinticinco años de litigante, he sido decano de la facultad, tengo dos doctorados honorarios. Tengo doce títulos universitarios, cuatro maestrías, profesor de derecho penal desde hace quince años de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil".

El abogado recordó que hace unos 13 años fue "fiscal de drogas" y que en la zona de las playas hizo varios operativos en los que detuvo a personas por ese delito.

"Montañita es un lugar turístico de todas las nacionalidades y no hay control policial, eso es un desenfreno", afirmó Vanegas, quien dice ser grado 33 en la masonería, "al igual que (el presidente de Estados Unidos Barack) Obama".

Su estudio está rodeado de recortes periodísticos, objetos de valor como dos espadas que cuelgan de una pared, cuadros por su trayectoria en derecho penal, pinturas y obsequios de sus clientes.

También hay fotos de cuando fue "primer jefe del cuerpo de voluntarios de Defensa Civil con el rango de coronel" y banderas de Barcelona Sporting Club, de Guayaquil, equipo del que es hincha y del que salió "campeón en 2012 y subcampeón en 2014" cuando él era abogado de la institución.

Además, su imagen aparece en la puerta de ingreso en la que se lo ve haciendo una venia como soldado al costado del lema "Nunca falla".

"Esta oficina funciona a nivel nacional, tengo algunas sucursales, aquí somos diez abogados de planta y colaboran mis dos hermanos abogados. Dirán 'este es super vanidoso' y no soy argentino pero le ruego a usted revise todos los logros que he conseguido, soy un peso pesado", añadió Vanegas, quien tiene un prendedor en su saco que fue pasando a través de las generaciones de su familia de abogados y anillos en algunos de sus dedos, uno de ellos con la leyenda: "A Cortázar las suyas, busque cada cual las suyas".

El abogado tiene su propio merchandising como naipes con su imagen y portapapeles en cuya parte de atrás se ve una foto de cuando lo llevaron en andas tras lograr el sobreseimiento de veintinueve hinchas de Barcelona. 

En ese sentido, el representante de Alberto Segundo Mina Ponce (33), dijo que su familia "es de abogados", su abuelo "fue famoso" y su padre un juez durante 25 años.

"En mi espíritu aprendí a ser abogado desde muchacho porque de chico escuchaba a mi abuelo", recordó el letrado, "autor de casi veinte libros de derecho penal", casado con Anita de Vanegas y padre de cuatro hijos, dos de ellos estudiantes de Derecho.

Vanegas fue defensor del ex presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez (2003-2006) y actualmente del destituido por "incapacidad mental para gobernar" ese país Abdalá Bucaram (1996-1997), quien tiene asilo político en Panamá pero que en agosto lo hará retornar porque prescriben las dos causas por "peculado".

El abogado tiene su propio merchandising como naipes con su imagen y portapapeles en cuya parte de atrás se ve una foto de cuando lo llevaron en andas tras lograr el "sobreseimiento definitivo de los ventinueve hinchas de Barcelona" acusados de "tirar una piedra a un solo policía".

"Soy pintoresco, me llaman Eliot Ness, lo he aceptado con mucho afecto, soy un abogado muy popular, aquí vienen los pobres no los ricos. Algún día tendré que escribir sobre las defensas penales, porque el resto está todo escrito", sentenció.