El juez que investiga presuntos desvíos en la petrolera brasileña Petrobrás aceptó este martes la denuncia por corrupción y lavado de dinero contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El juez federal Sergio Moro aceptó la denuncia formal presentada la semana pasada por la Fiscalía contra Lula, acusado de haber recibido favores de una de las empresas beneficiadas por los desvíos en la petrolera estatal, según la decisión divulgada por su juzgado.

La decisión también involucra a la esposa del exmandatario, Marisa Leticia Lula da Silva; al presidente del Instituto Lula, Paulo Okamoto; al expresidente de la constructora OAS Leo Pinheiro y a otros cuatro ejecutivos de esa empresa.

Según la Fiscalía, a cambio de ser favorecida con tres contratos para obras en refinerías de Petrobras, la OAS, ya condenada por los desvíos en la estatal, aceptó reformar y amueblar un apartamento en la playa por el que Lula sólo pagó una cuota inicial, así como pagar por cinco años el depósito alquilado por el expresidente para guardar los regalos que recibió durante su Gobierno.

La acusación agrega que, sumados los gastos con el alquiler del depósito y las reformas del apartamento de playa, Lula recibió cerca de 3,7 millones de reales (unos 1,12 millones de dólares) en ventajas indebidas de la OAS.

Moro aclaró que la aceptación de la denuncia no significa que se está admitiendo la responsabilidad criminal de los acusados, que tiene que ser demostrada por la Fiscalía, y dijo que necesita dejar eso claro debido a que la presencia de Lula entre los acusados "pueden darle al caso reacciones de toda especie fuera del proceso".

"Los elementos probatorios aún son cuestionables, pero, en esta fase preliminar, no se exige que la demostración de la responsabilidad criminal sea concluyente sino que se demuestre justa causa (para abrir el proceso)", agregó el juez en su decisión.

De acuerdo con Moro, el examen de las pruebas presentadas por la Fiscalía tan sólo es válido durante la instrucción del proceso y, especialmente, luego de que el acusado ejerza ampliamente su derecho a defenderse.

Lula alegó que la Fiscalía no tiene pruebas de que el apartamento sea suyo y que no existen papeles que lo señalen como el dueño, y afirmó que, si le prueban algún delito, irá caminando hasta la comisaría para su detención.

La defensa de Lula

La defensa de Lula afirmó este martes que el juez Moro le impuso al líder del PT un delito que "jamás" cometió, tras aceptar procesarlo penalmente por corrupción y lavado de dinero.

Los abogados de Lula insistieron en que la denuncia presentada la pasada semana por la Fiscalía, y aceptada ahora por el juez, carece de "pruebas".

"Ni los defectos formales de la pieza de acusación ni la ausencia de pruebas contra Lula, como ha reconocido de manera amplia la comunidad jurídica, impidieron que el referido juez llevara adelante lo que hace mucho tiempo dejó claro que haría: imponer un crimen que jamás practicó", señala un comunicado firmado por los abogados Cristiano Zanin Martins y Roberto Teixeira

Los juristas afirmaron también que la decisión de Moro de abrirle un proceso a Lula "no les sorprendió" debido al historial del juez de "persecución y violación de las garantías fundamentales".

La defensa volvió a subrayar la "perdida de imparcialidad" del magistrado, un hecho que ya denunció ante la Justicia brasileña y que todavía debe ser analizado.