Cortar clavos. No son días fáciles para quienes planificaron sus vacaciones en el país, para la primera semana de febrero y deben llegar a destino en colectivo. Una medida de fuerza de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) para el 1,2 y 3 de febrero pone en riego el traslado. A pesar de ello, se siguen vendiendo pasajes. Mientras tanto, desde la subsecretaría de Transporte de Santa Fe admitieron que sólo 15 los inspectores fiscalizan la situación de los micros en el sur provincial.

Desde la terminal de ómnibus Mariano Moreno, la periodista Evelin Machain (Radióopolis, Radio 2) confirmó que este miércoles se vendían pasajes de larga distancia, incluso algunos presentaban incrementos de entre 100 y 200 pesos. Los pasajeros, en su mayoría, desconocían que la UTA había lanzado un paro de micros para los tres primeros días de febrero por un reclamo de dos mil pesos a cuenta de la paritaria y que el viático diario se eleve a 500 pesos.

En tanto, en conversación con los periodistas Pablo Montenegro y Guillermo Ghergo, el subsecretario de Transporte de Santa Fe, Gustavo Peirano, confirmó que son 15 los inspectores que en el sur provincial fiscalizan el estado de las unidades. Admitió que es difícil verlos en las terminales y adjudicó la situación al uniforme que no logra distinguirlos. En ese sentido adelantó que se trabaja en la modificación de las ropas que deben vestir durante las inspecciones.

Peirano defendió el accionar de su área y aseguró que “los inspectores no pueden ocuparse de poner el coche en condiciones pero sí de sacarlo de servicio”. Consultado sobre los cambios de horarios que deben sufrir los pasajeros, respondió: “Muchas veces cambia la circulación en la ruta y eso repercute”. En tanto, en cuanto a la situación puntual de la empresa Monticas que, es denunciada constantemente por los usuarios debido a múltiples causas, señaló: “En ese corredor hay inconvenientes. Hay una falta de comunicación con el usuario”, planteó.