Raúl Bonansea, juez de paz de Bernardo de Irigoyen, fue uno de los rehenes de la banda que prácticamente tomó el pueblo este viernes a la mañana. "Me sacaron el celular y me dijeron que no hiciera nada. Decían que eran de Villa María", dijo horas después de vivir esa pesadilla en diálogo con el programa A diario, que conduce Alberto Lotuf en Radio 2.

Bernardo de Yrigoyen es un pueblo chico. El juzgado de paz está al lado de la Comuna y el banco. Las tres oficinas fueron tomadas por los elincuentes. A Bonansea lo encerraron en el baño. "Sentía golpes de un lado y del otro. Al comisario lo metieron en un calabozo; robaron armas y dinero", mencionó.

La cifra que robaron –260 mil pesos según los primeros cálculos– pudo ser mayor: "En el Correo tenían que cobrar los jubilados, pero no llegó el camión de caudales".

A él, le robaron la billetera. "Lo que lamento es que tenia el carné de Independiente", dijo.
El que lo apuntaba se puso un pasamontañas al rato, el otro estaba a cara descubierta.