Este miércoles comenzó el paro agrario organizado por tres de las cuatro entidades de la Comisión de Enlace con cese de comercialización de granos, hacienda en pie y leche. La medida que no incluye a Federación Agraria, se extenderá hasta el viernes.

El sitio Infobae.com publica hoy que el paro de 72 horas fue lanzado por la Sociedad Rural, Coninagro y Confederaciones Rurales Argentinas en rechazo a la política agropecuaria oficial y pese a que Federación Agraria no se plegó a la medida, se estima que gran parte de sus afiliados también se volcarán a la protesta.

La iniciativa es en "rechazo a las políticas agropecuarias que el gobierno nacional lleva adelante y que han provocado una situación crítica para todos los sectores productivos del país".

También la Mesa Nacional de Productores de Leche (MNPL), conformada por 14 asociaciones de tamberos, dispuso adherir al reclamo y cumplir con un cese de venta de materia prima "el último día de la jornada de protesta".

Desde el sector del acopio de granos, si bien surge el interrogante de cómo actuarán los productores con la comercialización de su cosecha entienden que el paro lanzado por tres de las cuatro entidades del campo contará con "una fuerte adhesión" en la compraventa de materias primas.

"Habrá que ver cómo actúa el transporte, pero sin duda se va a notar una fuerte disminución en la comercialización de granos", admitieron ante esta agencia fuentes del sector acopiador.

Una pata menos

El lock out fue sindicado por el Gobierno como una medida con "alto componente político" y es la primera vez desde marzo de 2008, cuando se creó la Mesa de Enlace, que una de sus entidades no se pliega a una medida de fuerza dispuesta contra la política oficial.

La Federación Agraria que encabeza el santafesino Omar Príncipe, dispuso no adherir al paro a instancias del diálogo abierto con el Gobierno, con el que obtuvo beneficios en trigo, crédito a sojeros y lechería.

En solitario, la FAA de Príncipe decidió realizar el 19 de marzo una movilización de productores hasta la sede del Ministerio de Agricultura en esta capital, como parte del plan de lucha de la entidad y donde se reclamará por la segmentación de las retenciones.