Mientras que el sueño del techo propio sigue siendo un sueño inalcanzable para muchos, en Rosario hay 80 mil viviendas deshabitadas, casi el 20 por ciento del total de casas construidas. Así lo expone un relevamiento presentado en el Concejo municipal, donde crece la presión para que se debata una tasa al inmueble ocioso.

El “Informe sobre el Mercado de viviendas en Rosario”, elaborado por el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso) - Regional Santa Fe y planteado en el cuerpo legislativo local por Sebastián Artola (Rosario Para la Victoria), revela diferentes cifras, muchas preocupantes, que brindan un panorama sobre la situación habitacional local.

De acuerdo al estudio, el departamento Rosario tiene 392.569 hogares (grupos de personas que viven bajo un mismo techo) y cuenta con unas 434.485 viviendas (espacio físico construido). Es decir, existen 41.952 viviendas más que la cantidad de hogares, según la clasificación realizada.

También se observa –y aquí acaso el dato más relevante– que un 18 por ciento de las viviendas se encuentran deshabitadas, unas 79.978.

“Si la Municipalidad decidiera darle una vivienda a cada hogar, resolviendo el problema de hacinamiento de hogares (el cual representa la mitad de los problemas habitacionales), aun así quedarían 38.026 viviendas vacías, un para nada despreciable 9 por ciento del total de viviendas”, analiza el informe.

El drama de alquilar

Artola ya había advertido, semanas atrás, que en la actualidad, el 30 por ciento de la población de Rosario está compuesta por inquilinos, mientras que 15 años atrás, dicho porcentaje era de apenas el 13 por ciento.

El relevamiento del Ceso observa que en julio de 2015, un 50 por ciento de los denominados hogares no pueden acceder al alquiler de un departamento de un dormitorio sin comprometer seriamente sus ingresos.

Y agrega que “para el acceso a un departamento de dos dormitorios y tres dormitorios, el porcentaje de hogares excluidos es de 60 y 80 por ciento, respectivamente”.

En otro orden, entre 2004 y 2013 se construyeron aproximadamente 58.000 viviendas en el departamento más poblado de la provincia, a razón de 5.800 casas por año.

A su vez, la construcción de viviendas estuvo concentrada fuertemente en el distrito centro: un  55 por ciento en el período 2006/2011, según el informe de la Fundación Banco Municipal, citado en la nueva presentación.

El estudio expuesto en el Concejo durante el pasado jueves se enmarca también en una serie de acciones que viene realizando el equipo liderado por Artola bajo la consigna #LaViviendaEsUnDerechoNoUnNegocio, que “reafirma una vez más el pedido del pronto tratamiento” de los proyectos de ordenanza para crear una Defensoría Pública del Inquilino y una tasa al inmueble ocioso.

“Frente al modelo de desarrollo urbano basado en el mercado, la especulación y la maximización de la tasa de ganancia, es necesario avanzar hacia un modelo de desarrollo urbano fundado en el bien común, la igualdad de oportunidades y la calidad de vida de todos y todas”, reclamó Artola.