Procuradores y jueces de Buenos Aires convocaron a una "marcha del silencio" desde el Congreso y hasta Plaza de Mayo para el 18 de febrero, al cumplirse un mes de que el fiscal especial de la causa Amia, Alberto Nisman, apareciera muerto en el baño de su casa. En Rosario, un grupo de ciudadanos convocó a través de Facebook a sumarse a la iniciativa, pero los funcionarios judiciales aún no decidieron si adherirán o no a la medida. Hasta el momento, las posiciones estaban divididas.

Durante este martes, se realizó una reunión extraordinaria del Colegio de Magistrados de los Tribunales de Rosario y una ronda de consultas con todos los fiscales con el objetivo de definir una posición institucional, de cara a la convocatoria a la marcha del 18 de febrero.

Tanto este tema, como la situación de jueces y fiscales de Rosario que están a cargo de casos resonantes, y son víctimas de intimidaciones y aprietes, serán materia de análisis para el Consejo Directivo del Colegio de Magistrados de Rosario que se reunirá este miércoles.

Si bien hasta el momento, no se había logrado una posición unánime por parte de los funcionarios locales, se estima que mañana se dará a conocer una decisión institucional en relación con el tema.