El cadáver de una mujer que estaba desaparecida hace tres meses en Jesús Marías fue encontrado este viernes enterrado en un terreno descampado. El cuerpo presentaba heridas de arma de fuego en la espalda y en la cabeza. Por el hecho quedó detenido su hijo de 21 años.

Según informó el sitio web La Nación, el cadáver de María Eugenia Cadamuro fue hallado envuelto en una manta dentro de una bolsa y enterrado a 1,50 metros de profundidad. En el lugar se encontraron cartuchos, se presumen que son del arma homicida, y dos pares de guantes, por lo que se deduce que participó más de una persona.

Para el fiscal José Almeyda fueron importantes los peritajes que recibió esta semana, ya que certifican la existencia de manchas de sangre en dos camionetas, una del hijo de la víctima, Jeremías Sanz, y otra de su amigo, Nicolás Rizzi.

La hipótesis de Almeyda es que Jeremías era el responsable de la desaparición de su madre y la familia sabía "algo" que no contaba. 

El hijo fue el último en ver a la mujer; entre ellos había discusiones por dinero y el esposo de Cadamuro –con quien vivía en Miami– aseguró que existían amenazas. La hermana de Jeremías descartó que se llevaran mal pero admitió que la relación era distante.

La madre de la víctima falleció en noviembre del año pasado, por lo que se produjeron supuestos enfrentamientos por la herencia, según los investigadores.