Un mujer de 72 años cayó en la trampa del secuestro virtual y, pensando que su hijo estaba en problemas, dejó el dinero que le pedían como rescate en un contenedor de basura. Los ladrones tenían el dato certero del lugar donde estaba la plata.

Según fuentes policiales, cerca de las 20 la sonó el teléfono en una casa de zona suroeste. Atendió Delia, una mujer de 72 años. Del otro lado de la línea una voz masculina le avisaba que su hijo había tenido un accidente de tránsito.

Preocupada, siguió escuchando pero entonces del otro lado le dijeron que en realidad su hijo estaba secuestrado y que si quería volver a verlo con vida debía dejar los 20 mil pesos que el muchacho tenía guardados en una cajita sobre una mesita de su habitación. Los ladrones tenían el dato certero de dónde estaba la plata.

La mujer no lo pensó dos veces y tal como le dijeron guardó el dinero que encontró en el exacto lugar que le señalaron en una bolsa de supermercado y lo dejó en un contenedor de basura de Oroño e Hilarión de la Quintana.

Pero cuando regresó, se encontró con su hijo –supuestamente secuestrado– que volvía de trabajar.