La mayoría de los expertos coinciden en que todos los productos, sean naturales o artificiales, en exceso no son buenos. Es decir, que a pesar de la gran cantidad de beneficios saludables que tiene la miel, no implica que el consumo continuo de ella haga el sistema inmunitario más fuerte del que debe ser.

Asimismo, las personas que poseen problemas de glucosa, como la diabetes, no se les recomienda el abuso del consumo de miel, pues está compuesta en un 82 % por azúcar, siendo éste un factor muy perjudicial para este tipo de problemas de salud, según el sitio bekiasalud.com.

El consumir miel o no de manera diaria es una decisión personal que debería ser contrastada con una valoración de los cuerpos de cada uno para conocer qué beneficios nos podría aportar la miel. Sin embargo, lo que es sí es cierto es que este producto que proviene de las abejas así como del néctar de las flores, y de la parte más azucarada de éste, es un componente que no aporta ningún beneficio por su continúa consumición, pero sí puede hacerlo si esta se toma de manera esporádica.

De esta manera, el tomar miel todos los días puede ser implicar un problema para nuestra salud en un futuro, pues aunque nos mantengamos activos, los niveles de glucosa de nuestro cuerpo están pendientes de una subida de azúcar innecesaria.